Por: @inforneutra
La verdadera clase política, la real, la que sabe hacer política y bisnes, lo dice y lo repite fuerte y quedito, “lo mejor que le ha pasado a Puebla en los últimos años es que Barbosa se muriera”.
Lapidaria y despectiva esa malsana alegría para muchos y trabajo en serio para otros ya que no será fácil salir de los últimos lugares en que el barbosismo hundió al Estado.
Al día siguiente de su muerte, afirman, se sentía un ambiente totalmente diferente, de gran solaz, menos opresivo, menos acosador, menos estresante dirán los “Godínez saca-copias” débiles, que no saben trabajar bajo presión.
Un ambiente festivo en cambio, para aquellos pragmáticos y judas saltimbanquis.
Gran zozobra también, pues sabían que doble ese es de línea “más negociadora”, en términos llanos convenenciera por no decir chaquetera y veleta consumada, por cierto esa línea negociadora es la que ahora gobierna Puebla.
Dicen las tías mayores, las mamas y las abues, seres con gran sabiduría y mucho ojo clínico “Pos este se ve muy pendejo, ojalá y no salga igual que el viejo horrible otro”…
Así los comentarios en los ciudadanos informados, que ya no se les engaña tan fácil…
Por eso, este proceso de cambio, y de recomposición, que está instaurando el tepeaquense, es como parto con fórceps y dando a luz en la calle, pues se oculta esa gran boquete de los casi 3 mil millones de pesos que se arrastran, en muchos temas, desde el gobierno de Guillermo Pacheco de la mano del hampón que se lleva un “putamadral” de dinero.
Se tendrá que recurrir a personajes y acciones que no serán del agrado de muchos, pero qué importa, lo que importa es gobernar, retomar el timón del barco “barbosista” que navegaba a la deriva… a la Isla de los locos, a la isla fantasma, aunque terminó encallando en la Isla Calavera… QEPD el góber “Toro Sentado” Barbosa.
Bienvenida la limpia y la sanitización.
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