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100 días para olvidar



Foto: TV Azteca


 

 

Ya sabía que sería difícil, lo que no sabía qué tanto, siente que va a la deriva, siente que no la obedecen, no acepta que tiene que ceder y negociar, quiere verse y parecer poderosa, lo triste es que sabe que solo lo parece, que no lo es.

 

Dicen en corto que “no le hacen caso” por ser gente de todas las confianzas del que se fue… y algunos, le han rezongado, cuestionando su autoridad, tiene la orden de no mover ciertas cosas, que solo hay que hacer lo que es acordado, y que administrativamente no se meta en problemas con los cambios tan visibles… “todo déjalo igual, como esta”… le dijeron…

 

Lo triste es que ella ve al país incendiado, pero está atada de manos… quisiera aplastar a los insurrectos narcos de un plumazo, pero no puede, aunque tiene con que…

 

Entre un 50 y 70% dicen en encuestas que se sienten inseguros, los delitos de extorsión y violencia intrafamiliar se disparan.

 

Con la 4T, fortalecimos la tasa más alta del mundo en mortalidad prematura potencialmente evitable con la atención y abasto de medicamentos… el propio centralismo obligado por López Obrador enlutó a miles de familias… ¡miles!.

 

Ahora bien, los dineros no son lo que ella esperaba, hay una deuda pública del 49.7% del PIB, la más alta en las últimas seis administraciones, el gobierno que ella encabeza tendrá que maniobrar para enfrentarla.

 

El miedo sigue en la medida antipopular de los sablazos institucionales, de los impuestos pues, AMLO deja una situación fiscal complicada, esto se debe por el excesivo asistencialismo que se usa electoralmente y que cada día exigirá más y más presupuesto público si se quiere mantener la base de pobres.

 

Sheinbaum tendrá que resolver este problema y encontrar formas de financiar los programas sociales sin aumentar la deuda ni cobrar más impuestos a los mexicanos que generan trabajo y la gente que lucha a diario por sí sola, profesionistas que cumplen sus obligaciones con sus familias y con el Fisco.

 

Una cosa es mirase al espejo y decir “pasé a la historia” y otra cosa es pensar: “¿Cómo saco ésto adelante?”.

 

Debe ser feo estar en ese dilema y salir a aparentar que México está en las grandes ligas…

 

Lo romántico e idealista de esa frase de “llegamos todas”, es una verborrea en el gobierno más misógino que ha tenido el país.

 

Y ella lo sabe… todas ellas, las IMPUESTAS por Andrés Manuel, lo saben pero callan como momias porque quincena a quincena les llena la boca…

 

El patriarcado les prestó tantito el poder y ¡punto!

 

Esa pose discursiva para saldar la deuda social de Amlo, una de tantas… de tantas...

 

Será tratar de limpiar el sanitario que le dejó, sin jabón, sin esponjas y sin alguien que de verdad le ayude, solo podrá hacerlo con “pura agüita” y “ay como quede”.

 

Gran paradoja en el segundo piso de la deformación de México… “Dejar hacer, dejar pasar”.

 

Y México, mientras tanto, sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo.

 

¡Oh sí!


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