Pese a que en diciembre se registró un descenso en la población ocupada, el año finalizó con una baja en la brecha laboral; analistas tienen perspectivas positivas para 2023
Pese a la debilidad que se registró en diciembre, 2022 cerró con una generación neta de un millón seis mil 953 empleos.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo arrojó que, de diciembre de 2021 al mismo mes del año pasado, se crearon 1.3 millones de plazas laborales en el sector formal. Por género, las mujeres concentraron la generación, con 1.1 millones.
Así, los empleos en la informalidad se redujeron en 349.6 mil puestos y también aquellos ocupados por hombres (-182.6 mil). Esto permitió que la población con necesidad de empleo, lo que es conocido como brecha laboral, cerrara el año en 11.3 millones de personas, 3.8 millones menos. Con esto la tasa descendió de 22.9% en diciembre de 2021, a 17.5% en diciembre de 2022.
Pese al buen desempeño anual, durante diciembre de 2022, la población ocupada se redujo en 912 mil personas respecto a noviembre.
Para Marcos Arias, economista de Monex, el empleo tuvo uno de sus mejores años gracias al efecto de una mayor normalidad tras el confinamiento y la fortaleza de la demanda.
Economistas de Banorte esperan que, pese a los vientos en contra, este 2023 al empleo lo impulse el nearshoring, la reapertura de China y una desaceleración en EU corta.
Ocupación tuvo un cierre débil en 2022
En todo el año se generaron un millón de empleos, la mayoría de ellos fueron formales y para las mujeres.
El 2022 cerró con una generación neta de un millón seis mil 953 empleos, pese a la debilidad que se registró durante diciembre, de acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.
En el balance anual del empleo, se observó que entre diciembre de 2021 e igual mes de 2022, la totalidad de los nuevos empleos netos se registraron en el sector formal (+1.3 millones), mientras que, por género, las mujeres también acapararon la totalidad (1.1 millones).
Esto significa que, en el agregado anual, los empleos en la informalidad se redujeron (-349.6 mil) y también aquellos ocupados por hombres (-182.6 mil).
Esto permitió que la población con necesidad de empleo, conocido como brecha laboral, cerrara en 11.3 millones de personas, con lo que se redujo en el año en 3.8 millones de personas, por lo cual la tasa descendió de 22.9 de diciembre de 2021 a 17.5% en diciembre de 2022
La brecha laboral o necesidades de empleo tiene en cuenta a los desocupados abiertos, es decir aquellos que buscan un empleo; a los disponibles, es decir aquellos que no buscan un empleo, pero están dispuestos a trabajar si se les ofrece uno; y a los subocupados, es decir aquellos que tienen un empleo, pero necesitan trabajar más horas debido a la insuficiencia de ingresos.
Asimismo, el desempeño agregado del empleo formal ocasionó que se redujera la tasa de informalidad laboral, al pasar 56.5 a 54.9% en el periodo de referencia.
La población ocupada en la informalidad es aquella que labora en unidades económicas no registradas ante autoridades y/o no cuentan con las prestaciones laborales que la ley exige.
Caída de diciembre
Pese al buen desempeño anual, durante diciembre de 2022, la población ocupada se redujo en 912 mil personas respecto a noviembre.
La reducción de puestos de trabajo se concentró en la informalidad, con 655.7 mil empleos, mientras que en la formalidad el descenso fue de 256.2 mil personas.
Con esto, diciembre se convirtió en el segundo peor mes para el empleo en 2022, sólo superado por enero (-1.4 millones de personas).
Los analistas de Banorte atribuyeron esta reducción en buena medida a un efecto estacional, ya que muchos negocios suelen pausar sus actividades en el fin de año, y afirmaron que este fue un ajuste a los fuertes incrementos del empleo que hubo en los meses previos.
Perspectivas
Marcos Arias, economista de Monex, expresó que la perspectiva global de 2022 es “destacadísima” y el empleo tuvo uno de sus mejores años en la historia económica reciente gracias al efecto de una mayor normalidad tras varios meses de confinamientos, la fortaleza de la demanda y algunos de los nuevos programas sociales, que sesgan los registros al alza.
Expresó que hacia adelante, el panorama luce retador, pero los avances conseguidos constituyen un paso significativo en el proceso de recuperación económica.
Ante esto, los economistas de Banorte comentaron que esperan que en el presente año el empleo se mantenga resiliente, pese a los vientos en contra, impulsado por nearshoring, por la reapertura de China y porque en Estados Unidos la desaceleración económica sea más corta que la prevista.
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