SoyMaratonista
Tal vez has planeado en el nuevo año refrescar tus resoluciones como dejar de fumar, perder peso, hacer más ejercicio, comenzar a correr, vivir con menos estrés u otros. Y tal vez estas resoluciones te suenen familiares porque son exactamente las mismas que hiciste hace un año.
Así que, ¿Cómo puedes asegurarte de que tu determinación de estar más saludable se mantenga después del Día de San Valentín? Creando nuevos hábitos.
El Informe Especial de Salud “Cambios Simples, Grandes Recompensas” elaborado por la Escuela de Medicina de Harvard es una guía práctica donde se reconoce que crear nuevos hábitos requiere tiempo y energía. Si bien un nuevo comportamiento no se convertirá en algo automático de la noche a la mañana, se puede disfrutar de algunos beneficios bastante rápido.
Además, a medida que comience a dar caminatas regularmente, inicies un plan para correr o a realizar prácticas para aliviar el estrés con frecuencia o una nueva rutina de ejercicio o a seguir una dieta más saludable, descubrirás que no te sentirás bien si te detienes. Eso es un gran incentivo para continuar. Por lo tanto, lo mejor es mantenerse en dirección hacia dónde te gustaría ir.
La Escuela de Medicina de Harvard sugiera probar algunos de los siguientes siete consejos para ayudar a crear un cambio duradero.
1. Sueña en grande
Los objetivos audaces son convincentes. ¿Quieres competir en un maratón o triatlón? ¿Perder 50 libras o sólo lo suficiente para que puedas volver a usar la ropa que alguna vez amaste? Con perseverancia, ánimo y apoyo, puedes hacerlo. Un objetivo ambicioso a menudo inspira a otros a tu alrededor. Muchos te animarán. Algunos estarán felices de ayudarte de manera práctica, como entrenando contigo o asumiendo tareas que normalmente realiza para liberar su tiempo.
2. Divide los grandes sueños en pequeños
Ahora piensa en pequeño. Los pasos pequeños te hacen avanzar hacia tu meta final. Busque las apuestas seguras. El simple hecho de llegar a alcanzar un pequeño objetivo puede aumentar tu confianza para abordar -y tener éxito- en tareas más difíciles. No desestimes las opciones fáciles.
Si comienzas cada plan con “Hacer lista”, le garantizamos que marcará una casilla rápidamente. No es ninguna broma: un estudio sobre los programas de fidelización que tienen como objetivo motivar a los consumidores descubrió que dar a la gente dos promociones gratis en una tarjeta de comprador frecuente animaba a repetir el negocio. Así que divida las tareas difíciles, en pequeñas metas y disfruta de las tareas fáciles primero.
3. Comprende por qué no deberías hacer un cambio
Eso es lo que pasa. Hasta que no entiendas por qué te aferras a viejos hábitos y rutinas, puede ser difícil reunir la suficiente energía y voluntad para tomar una ruta hacia el cambio. Los comportamientos no saludables como comer en exceso y fumar tienen beneficios y costos inmediatos y placenteros.
Por lo tanto, cuando consideres un cambio, tómate el tiempo para pensarlo bien. Aumentarás tu probabilidad de éxito cuando el equilibrio de los consejos positivos y negativos sea suficiente para hacer que la adopción de una nueva conducta sea más atractiva que permanecer en el mismo lugar en el que actualmente te encuentras. Involucrarte en los aspectos agradables de un comportamiento no saludable, sin el comportamiento en sí, también ayuda.
Por ejemplo, si tú disfrutas de tomar un descanso mientras fumas, tome el descanso y disfrútalo, pero encuentra maneras más saludables de hacerlo. De lo contrario, estarás trabajando con el viento en contra y es menos probable que experimente un éxito duradero.
4. Comprométete
Hazte responsable a través de una promesa escrita o verbal con las personas a las que no quieres decepcionar, empezando por ti. Eso te animará a pasar por momentos difíciles. Si eres valiente, puedes crear una página de Facebook dedicada a tus metas de pérdida de peso y documentarla a diario o semanalmente.
Si lo prefieres, puedes hacer una promesa menos pública a tu pareja o a tu hijo, a un profesor, a un médico, a un jefe o a tus amigos. ¿Quiere más apoyo? Publique tu promesa en Facebook, envíela por Twitter o Instagram a tus seguidores o busca en línea a personas con objetivos similares.
5. Regálate una medalla
No esperes a llamarte ganador hasta que hayas recorrido la última milla del gran maratón de tus sueños o hasta que hayas llegado al peso deseado. Los cambios en la salud son a menudo graduales. Anímate a seguir en ello haciendo una pausa para reconocer el éxito mientras das pequeños y grandes pasos en el camino hacia la meta que te has propuesto.
Disfruta de tu canción favorita cada vez que alcance los 5.000 pasos. Disfruta de tu serie favorita, reciba una palmadita en la espalda de tu entrenador o de tu cónyuge. Comparte la buena noticia con tus familiares y amigos para que te animen. Busque un grupo de apoyo en línea son todas opciones válidas que te ayudarán a mantener la motivación.
6. Aprender del pasado
Cada vez que no logres hacer un cambio, considérelo un paso hacia tu meta. ¿Por qué? Porque cada intento sincero representa una lección aprendida. Cuando encuentres un obstáculo, tómate un momento para pensar en lo que funcionó y lo que no. ¿Quizás asumiste un desafío demasiado grande? Si es así, regrese a un desafío menos ambicioso, o divide tu gran sueño en pasos aún más pequeños.
Si el hecho de dedicar 30 minutos consecutivos al ejercicio nunca parece funcionar en días muy ocupados, divídelo en tres caminatas de 10 minutos – una antes del trabajo, otra durante el almuerzo y otra después del trabajo – o una caminata de 20 minutos durante el almuerzo más una mezcla de 10 minutos de marcha, subir escaleras y saltar a la cuerda o actividades similares que puedas ver mientras ves tu programa de televisión, por ejemplo.
7. Da gracias por lo que haces
Olvídate de la perfección. Pon tu mirada en terminar ese maratón que te propusiste, no en correrlo. Si compites para completarlo, serás un ganador aunque termines caminando tanto como corriendo. Con el ejercicio – y tantos otros objetivos que nos fijamos – te beneficiarás incluso cuando hagas menos de lo que te gustaría hacer.
Cualquier actividad es siempre mejor que ninguna. Si su meta es completar un entrenamiento de 30 minutos en el gimnasio, pero sólo pudiste completar en 10 minutos, siéntete agradecido por ello. Es suficiente. Tal vez mañana sea mejor.
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