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9 Trucos y ejercicios para curar la fascitis plantar


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Hoy vamos a darte los mejores consejos para prevenir y curar la FASCITIS PLANTAR. Te mostraremos el mejor tratamiento para la fascitis plantar!


¿Te levantas por la mañana y el primer paso te quema como el fuego en la planta del pie? ¿Sientes DOLOR EN EL TALÓN?


¿Te dijeron que sufres FASCITIS PLANTAR? ¿Quieres descubrir los MEJORES TRUCOS para PREVENIR y CURAR esta maldita LESIÓN?


A continuación verás tips, trucos, ejercicios y estiramientos para que puedas evitar y tratar esta lesión de la fascia plantar.


Antes que nada, vamos a conocer un poco más de la fascitis plantar y sus síntomas.



¿Qué es la fascitis plantar?


La fascitis plantar es una irritación de la fascia plantar, un tejido que se ubica en la base del talón y recorre la planta de los pies; proporciona estabilidad al arco del pie y ayuda al adecuado funcionamiento del pie mientras nos desplazamos (por ello es tan importante para los deportistas).


Aunque la fascitis plantar es muy normal entre deportistas y personas con sobrepeso, algunas investigaciones indican que al menos el 10% de la población sufrirá esta patología alguna vez en su vida.



✔️ Signos y síntomas de la fascitis plantar


¿Le duele el talón o la planta del pie y no sabe exactamente a qué se debe? Entonces ha llegado al lugar adecuado.


Hasta el 80% de los pacientes con dolor de talón son diagnosticados de fascitis plantar, pero entraremos en más detalles: Comenzaremos describiendo los síntomas típicos de la fascitis plantar y le ayudaremos a diferenciar sus síntomas de otras afecciones


El síntoma característico de la fascitis plantar es el dolor en el talón del pie (aunque puede presentarse en otras partes de la planta de los pies).


La mayoría de las personas que sufren de fascitis plantar relatan sufrir este dolor en la planta del pie (especialmente talón del pie) apenas se levantan de la cama.


La fascitis plantar en deportistas, suele sentirse fuertemente al comenzar a correr, pero con el pasar de los minutos tiende a ceder, para luego volver con mayor fuerza.


La mayoría de las personas con fascitis plantar describen que los síntomas dependen de la carga y comienzan gradualmente.


Por lo general, el dolor en el talón se repite durante un largo periodo de tiempo, es decir, durante semanas o incluso meses, pero desaparece durante los periodos de descanso.


Pero a muchos enfermos también les duele la zona del talón justo después de levantarse por la mañana (dolor de arranque). Después de un breve período de caminata, el dolor desaparece de nuevo.


Incluso durante el deporte o la vida cotidiana, muchos pacientes no sienten ninguna molestia al principio. Sin embargo, hacia el final del entrenamiento o cuando la jornada laboral está a punto de terminar, el dolor vuelve a aparecer.


Comienza en la zona del talón y puede irradiar a toda la planta del pie. Al mismo tiempo, muchos tienen molestias en la zona del tendón de Aquiles.


Si te fijas bien, el tendón de Aquiles también está sometido a mucha tensión.


Si no se hace nada con la fascitis plantar, en casos extremos la inflamación puede volverse crónica y ya no se puede caminar sin dolor. Para evitar que esto te ocurra, en el capítulo de Tratamiento te explicamos qué puedes hacer inmediatamente para tratar la fascitis plantar.


He aquí un breve resumen de los síntomas:


  • Los síntomas aparecen gradualmente y empeoran con el tiempo,

  • Al principio, el dolor sólo se produce en situaciones de estrés, por ejemplo, al hacer deporte,

  • El dolor de talón te atormenta después de levantarte (dolor de arranque), pero luego vuelve a desaparecer,

  • El dolor se localiza en el talón y puede irradiarse a toda la planta del pie,

  • El estrés extremo, como los saltos, aumenta el dolor.


Tratamiento fascitis plantar: ¿Cómo curar la fascitis plantar?


El tratamiento de la fascitis plantar va a necesitar al máximo de tu paciencia, esfuerzo e inteligencia.


Antes de comenzar con los mejores consejos para curar la fascitis plantar, es importante que sepas que cuanto antes consigas el diagnóstico de la afección y empieces el tratamiento, mejor será.


Si dejas que la fascitis empeore y sus síntomas se prolonguen en el tiempo, lo que lograrás es sufrir una terrible lesión durante mucho tiempo.


El dolor de la fascitis plantar ya le ha molestado lo suficiente, ¿no cree? Por eso aquí te mostramos nuestros mejores ejercicios para tratar la fascitis plantar.



1.- Fortalece tus pies


Los músculos necesitan ejercicio regular para mantenerse saludables, y los músculos del pie no son diferentes.


Existen pruebas que indican que fortalecer tus pies puede ayudarte en el tratamiento de la fascitis plantar.


Veamos los resultados de un interesante Estudio.


Contando con la participación de 20 corredores experimentados que corrían hace más de 5 años (10 sufrían de fascitis plantar en ambos pies desde hace más de 2 años y 10 estaban sanos) se realizó una serie de comparativas con resonancias magnéticas.


Específicamente se intentó comparar el volumen muscular de los músculos intrínsecos del pie entre los corredores lesionados y los sanos.


Realizadas las comparativas, los investigadores detectaron que el volumen muscular en la zona del talón de los pies de los corredores sanos era considerablemente más elevado que el de los corredores lesionados.


En base a estos resultados, los investigadores afirman que la atrofia de los músculos intrínsecos de los pies pareciera estar asociado a los síntomas de la fascitis plantar en corredores.

¿Qué significa esto? Pues que trabajar en la recuperación muscular de tus pies, puede ser una estrategia aplicable en la recuperación de esta molesta lesión.


Por ello, efectuar ejercicios de fortalecimientos de los músculos del pies debería formar parte de cualquier programa de entrenamiento.



Prueba estos ejercicios para la fascitis plantar.



2.- Masajea la planta del pie y su fascia


Aunque los masajes no son una solución directa a la reparación de la fascia plantar, si podemos afirmar que una buena sesión de masajes puede ayudar a reducir los síntomas de la fascitis.


De pie, con la espalda apoyada contra la pared, se apoya la planta del pie descalza sobre la pelota de tenis desinflada o pinchada.


En forma suave se empieza a amasar la pelota, y lentamente se va apoyando el peso del cuerpo sobre el pie masajeado. Luego de repetir la operación en el otro pie, se realiza lo mismo con la pelota de tenis con buena presión. Ahora con mayor energía, y volcando todo el peso del cuerpo sobre la pelota (siempre que no empeore el dolor).


En los casos de dolor agudo, puede ser muy útil pisar una pequeña botella de plástico con hielo dentro, a fin de reducir el dolor.



Para que nada falle en nuestros ejercicios, hemos reunido seis importantes consejos. Deben ayudarle a integrar fácilmente los ejercicios en su vida cotidiana y a conseguir resultados óptimos.


  • Haz estos ejercicios seis días a la semana y realiza cada ejercicio al menos una vez al día.

  • Debes dedicar de uno a dos minutos a cada ejercicio. Si está empezando a hacer ejercicio o si el dolor es todavía demasiado intenso, puede aumentar gradualmente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hacer estos ejercicios durante sólo unos segundos tiene poco o ningún efecto.

  • Sé paciente, aunque sea difícil. El cerebro puede tardar en memorizar nuevos programas de movimiento. Pero si sigues con ello y haces que los ejercicios formen parte de tu rutina diaria, puedes recuperar tu libertad del dolor.

  • Si el dolor aumenta debido a los ejercicios, no hay que asustarse. Un empeoramiento inicial puede ser una reacción normal de su cuerpo. Sin embargo, si te sientes permanentemente peor en lugar de mejor después de los ejercicios, tu cuerpo te está indicando que puedes estar exagerando. En este caso, simplemente tómate un descanso durante uno o dos días y/o reduce la intensidad de tu próxima sesión de ejercicio y luego vuelve a aumentarla en pequeños pasos. De este modo, puedes guiar suavemente a tu cuerpo hacia el ocho o el nueve correcto en la escala de dolor.


3.- Disminuye las cargas de entrenamiento


Para algunos corredores, el dolor y/o las molestias son tan grandes que se verán obligados a dejar de correr transitoriamente.


En estas situaciones, lo más sano y recomendable será escuchar a tu cuerpo y darle tiempo.


Si el dolor es tan grande que te impide moverte con naturalidad y te obliga a cambiar tu biomecánica al correr, será esencial que dejes de correr.


Aquí el entrenamiento cruzado mediante actividades físicas de bajo impacto como la natación, la bicicleta o el elíptico, puede ser una ayuda para la recuperación y para evitar perder forma física.


Para aquellos corredores que tienen molestias pero que no tienen una magnitud tan grande, continuar corriendo es una opción, pero que deberá ser evaluada con inteligencia y precaución.


Si pese a la fascitis plantar puedes correr sin dolor, es muy importante que siempre tengas como eje central que el objetivo de cada entrenamiento debería ser evitar que la lesión se agrave y permitir la recuperación de la fascia plantar. Preocúpate por que tu cuerpo sane.

A la hora de continuar corriendo, será importante que disminuyas las cargas de entrenamiento. Continuar exigiendo tu fascia, solo generará más daños y mayores problemas.


Para poder correr sin agravar la fascitis plantar, será vital que cumplas con las siguientes reglas de oro:


  • Elimina los entrenamientos de mayor intensidad: Los entrenamientos de alta intensidad que incluyen intervalos a reitmos rápidos, exigen al máximo tu cuerpo y no contribuirán a que tu lesión mejore. Por ello, es recomendable que realices todos tus entrenamientos en forma muy lenta.

  • Reduce el volumen total de tus entrenamientos: Si deseas que la fascitis plantar no empeore es vital que reduzcas la cantidad de kilómetros que corres por semana. La gravedad de la lesión, será que te ayudará a determinar la cantidad de tal reducción. En algunos casos deberás correr el 5o% del kilometraje y en otros casos podrás intentar con el 75%. Sé inteligente y escucha en todo momento lo que tu cuerpo te indica.


4.- No te olvides de tus pantorrillas


Las pantorrillas se componen de dos músculos: el gastrocnemio (los famosos gemelos) y el sóleo.


Tanto el músculo gastrocnemio y el sóleo se unen con el tendón de Aquiles, el tendón más fuerte y grueso del cuerpo humano.



Incrementar la flexibilidad y movilidad de los músculos de la pantorrila y de tus tobillos será importante a la hora de curar la fascitis plantar. No lo olvides.


Si sientes que tienes las pantorrillas sobrecargadas, es imprescindible que leas este artículo.


5.- Ten cuidado con los trigger points


Los trigger points o puntos gatillo son nódulos o nudos que se forman en los músculos que debido a su ubicación pueden generar dolor en una zona diferente a la que están ubicados.


Es decir, al presionar sobre un punto gatillo se dispara el dolor en otras zonas de tu cuerpo (muchas veces alejadas); a diferencia de los nudos musculares que duelen únicamente donde están, los trigger points generan dolor en otras zonas.


Lamentablemente la mayoría de los corredores sufren de nudos musculares y puntos gatillos en su cuerpo.


En corredores, una de las zonas problemáticas, son las pantorrillas. Un punto gatillo en ellas, puede generar dolores similares a los de la fascitis plantar.


Por ello, te recomendamos que mires la imagen que te mostramos aquí abajo. Si te fijas con atención verás que una «x» en la imagen, indica la ubicación de un punto gatillo que irradia dolor en la planta del pie.


Prueba estos masajes para chequear si las molestias mejoran.



6.- Camina descalzo lo máximo que puedas


Otro consejo importante para evitar la fascitis plantar en corredores, es buscar la interacción total y sin zapatos entre la superficie en la que estés y el pie.


Para ello, estar descalzo en tu casa o trabajo (si resulta posible), o probar unas buenas zapatillas minimalistas te ayudará a restaurar la función completa de los pies.


Pasando algunas horas descalzo durante el día, es otra forma de fortalecer tus pies (sin siquiera darte cuenta) y permitirlos trabajar de forma completamente natural.


7.- Estira tus pies


Como se demostró en un artículo publicado en la publicación del «Journal of Bone and Joint Surgery» realizar el estiramiento de la fascia es una técnica efectiva.



La forma utilizada en el Estudio y que trajo excelentes resultados, fue realizar un estiramiento estático del dedo gordo del pie y mantener la posición durante 10 segundos.


Pasados los 10 segundos, la instrucción fue repetir el estiramiento 10 veces más. Esto fue realizado 3 veces al día durante 8 semanas.


8. Separa tus dedos


Separar los dedos de los pies, es una parte normal de una marcha sana; años de utilizar zapatos demasiado pequeños y/o angostos que comprimen los dedos suelen limitar y afectar el movimiento de los pies.


Si quieres comprobar esto mientras lees esta nota, mira tus manos, ¿acaso los dedos están unos pegados a los otros?


Para evitar esto, selecciona calzado que te permita desplazar de manera mas natural y con espacio suficiente en la parte delantera.



El ancho de la puntera de tus zapatillas, es clave para garantizar el confort y evitar lesiones en tus pies, ya que correr con una puntera angosta genera que los dedos de los pies se acerquen demasiado y en algunos casos se posicionen uno arriba del otro, por lo que tus pies trabajarán de manera ineficiente y peligrosa.


Pasar descalzo buena parte de tu día y separar los dedos voluntariamente no solo te ayudará para evitar que se junten, sino también como una forma de ejercitar tus músculos.


Para aquellos que detecten que los dedos de sus pies ya sufren de este problema, una alternativa de muy bajo costo es adquirir unos accesorios que usan las mujeres para pintar las uñas de los pies, cuya función es separar los dedos (para evitar mancharlos). Usar este accesorio, algunas horas al día puede ser de utilidad.


9.- No uses tacos


Utilizar zapatos con taco alto afecta negativamente nuestra tu postura y sobrecargan la parte delantera de nuestros pies; a mayor taco, mayor sobrecarga y mas se afecta la postura.


Claro que las mujeres suelen ser las mas afectadas por el uso de tacos, pero en los últimos años muchos zapatos para hombres también incluyen cierto taco.


En caso de ser imposible abstenerse de usarlos (en general para cuestiones laborales o eventos sociales) , nuestra recomendación es que lo hagas por el menor tiempo posible y de ser posible dispongas de una muda de zapatos sin tacos para cuando puedas cambiarlos.


Por cada grado positivo de talón (por un punto de referencia, el talón de 1 pulgada en el zapato de vestir de un hombre crea un ángulo promedio de 12 grados), da como resultado un ángulo de deformación en la columna lumbar, la pelvis, rodillas o en el tobillo.


Evita el calzado que aumenta la tensión mecánica incorporando mucho talón.


ATENCIÓN: Este artículo no pretende ser un sustituto del consejo médico profesional, su diagnóstico o tratamiento. No dejes de visitar a tu médico.



Las diferencias entre la fascitis plantar y el espolón calcáneo


¿Cuál es la diferencia entre la fascitis plantar y el espolón calcáneo?


Es probable que sus síntomas sean muy similares a los de un espolón calcáneo inferior. En el caso del espolón calcáneo inferior, se forma una apófisis ósea del hueso del talón en la parte inferior del pie. Como puede imaginar, este proceso óseo también suele causar muchos problemas. En muchos textos, ambos términos -fascitis plantar y espolón calcáneo- se utilizan como sinónimos. Aunque esto no es correcto desde el punto de vista médico 4), no supone ninguna diferencia en el tratamiento con la terapia del dolor de Liebscher & Bracht. Independientemente de si se trata de un espolón calcáneo o de una fascitis plantar, nuestros ejercicios ayudan muy bien en ambos casos.


Sin embargo, si quiere estar absolutamente seguro, puede hacerse un diagnóstico preciso en un examen: Una radiografía forma parte del diagnóstico de la fascitis plantar. Una radiografía mostraría un espolón calcáneo, por ejemplo, o un depósito de tejido conectivo (enfermedad de Ledderhose). Para diagnosticar la fascitis plantar, se suele examinar la planta del pie mediante una ecografía.


¿No se incluyeron sus síntomas y, sin embargo, sigue atormentado por el dolor en la zona del talón? Entonces eche un vistazo a nuestro gran artículo de la enciclopedia del dolor sobre el tema del dolor de talón. Allí tenemos los síntomas y los tratamientos y ejercicios adecuados para todo tipo de enfermedades en la zona del talón.


El espolón calcáneo es la calcificación del hueso calcáneo.


Su gran síntoma es el dolor local al caminar o mantenerse de pie durante un breve periodo de tiempo.


El espolón aparece como consecuencia de una tracción continuada de la fascia contra el calcáneo que provoca inicialmente la fascitis plantar y si es mantenida en el tiempo, posiblemente generará el espolón calcáneo.


El espolón calcáneo se diagnostica mediante una radiografía (la calcificación es fácilmente visible en la imagen).



En ambas lesiones, es muy importante realizar el diagnóstico lo antes posible.


De esta manera podrás comenzar el tratamiento rápidamente. Caso contrario, la lesión puede ser de tratamiento largo y molesto.


Como habrás leído, ambas patologías son similares en cuanto a la sintomatología, pero internamente son diferentes.


Sin dudas, la gran diferencia se genera a partir de las imágenes radiológicas, donde la calcifación que significa un espolón calcáneo es totalmente visible.


Ante misma sintomatología, pero con una imagen sin calcificación, los profesionales tienden a diagnosticar a la patología como fascitis.


Pese a que son diferentes patologías, los síntomas y tratamiento de la fascitis y el espolón tiende a ser similar.


¿Es bueno caminar con fascitis plantar?


El pie está formado por muchos huesos pequeños que forman los dedos. En concreto, hay cinco metatarsos y siete tarsos. Además, en el pie hay casi 30 articulaciones, 60 músculos, 100 ligamentos y 200 tendones.


Definitivamente es un sistema perfectamente afinado tiene que funcionar a la perfección con cada paso, de lo contrario algo se descontrola y el resultado es el dolor de pies o de talones.


¡No hay dudas de que caminar es una actividad física casi perfecta! Sus impactos son mínimos y la mayoría de las personas pueden hacerlo sin problemas.


Pero ¿es bueno caminar con fascitis plantar o puede empeorarla?


El problema no es caminar con fascitis plantar, el problema es como la haces.


Es decir, caminar de forma incorrecta es lo que podría empeorar sus síntomas.


Los hábitos de caminar que empeoran la fascitis plantar pueden incluir:


  • Caminar sobre superficies duras

  • Caminar demasiado rápido

  • Usar zapatos o zapatillas que no se ajustan correctamente

  • Caminar demasiado a la vez


Es decir, en realidad, el acto de caminar no es en sí mismo lo que hace que la fascitis plantar empeore.


Lo que importa es cómo se camina. Para evitar que el dolor aumente o se añada al caminar, asegúrese de


  • Usar un calzado que le quede bien

  • Poner hielo en los pies al terminar de caminar para ayudar a reducir la inflamación

  • Evitar caminar sobre superficies muy duras durante periodos de tiempo prolongados

  • Estirar los pies al terminar de caminar

  • Utilice plantillas para añadir amortiguación y proporcionar un mayor apoyo al arco del pie




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