De acuerdo con datos de empresarios, en el puerto los trabajadores no han podido recuperar sus puestos, sólo hay la mitad de los cuartos de hotel disponibles antes de la tragedia y los restaurantes no tienen la suficiente clientela, piden apoyos por 3500 mdp.
“Para la reconstrucción de hoteles y condominios de Acapulco de Punta Diamante ya se solicitaron 3 mil 500 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y estamos en espera de la respuesta”, reportó Julián Urióstegui Carbajal, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Guerrero.
El empresario señaló que a unas horas de que se cumpla un año del paso del huracán Otis por el puerto de Acapulco, la ciudad se encuentra funcionando a un poco más del 50% de su capacidad normal, con 11 mil cuartos de hotel, la falta de recursos económicos para reactivar los negocios, de reconstruirlos, es una de las limitantes más fuertes en estos momentos.
De acuerdo con las cifras de los daños, fueron cerca de 5 mil cuartos de hotel los que tuvieron mayor afectación, un 25% del total de cuartos de hotel, en estos momentos sólo hay un poco más 11 mil cuartos de hotel funcionando y que pueden recibir huéspedes.
En el caso de los seguros de condominios, lanchas, negocios ha resultado muy complejo hacer los estudios de los daños de una manera muy detallada, para presentarlo ante la compañía aseguradora contratada, pero los pagos poco a poco van fluyendo.
De los daños de propiedades, sólo 30% de los inmuebles afectados tenían una póliza de seguro activo; fueron 21 mil 347 inmuebles los que reportaron diferentes tipos de daños por el huracán Otis en Acapulco.
De los hoteles, son 104 con póliza de seguro activa y faltan todavía varios por recibir su pago por el seguro y si es necesario un apoyo para la reconstrucción. Las pólizas activas de seguros son por un monto de 36 mil 978 millones de pesos.
Empleos
En la zona de Acapulco Diamante del año 2000 al año 2014 se construyeron 11 mil departamentos de alta gama y 80% de ellos fue destruido en una noche por el huracán Otis y no sólo eso, cada uno de esos departamentos tenía un empleado encargado del mismo; cada vez que venía el dueño se contrataba personal extra por unos días, como por ejemplo una cocinera, un chofer y una muchacha que ayudara en el aseo.
Al no estar habitables el 80% de los departamentos, se perdieron cerca de 35 mil 200 empleos sólo en esos departamentos de Punta Diamante, por lo cual muchas personas relacionada con el sector turístico han migrado a otros destinos de playa a trabajar.
Los restaurantes de la zona de Punta Diamante aseguran que sus ventas han caído drásticamente, pues si bien es cierto algunos acapulqueños van a comer a sus restaurantes, al no haber gente en los condominios y casas de punta Diamante no hay clientela.
Julián Urióstegui Carbajal informó que han tenido reuniones con funcionarios de la Secretaría de Turismo federal y en los próximos días se darán importantes anuncios para Acapulco, uno de ellos será la construcción de un nuevo desarrollo turístico en la zona del Guitarrón, en las Brisas, con una inversión de mil 500 millones de pesos. “Eso demuestra la confianza que hay en Acapulco”, aseguró.
El empresario guerrerense afirmó que “si no reactivamos rápidamente la economía de Acapulco todos resultarán afectados, hasta el gobierno del estado y el municipio en su recaudación, lo cual se volverá un círculo vicioso al estancarse la economía”.
Finalmente dio a conocer que están pidiendo apoyos del gobierno federal para mejorar la infraestructura turística de Acapulco y el hecho de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo haya venido varias veces a Acapulco es una buena señal. Y de acuerdo con la información con la cuenta habrá importantes anuncios para Acapulco en los próximos días.
Por su parte, el presidente de la Canirac, Enrique Castro Soto, afirmó que los recursos para la reconstrucción han fluido de una manera muy lenta y son insuficientes, “la mayoría de los restaurantes que resultaron dañados por Otis están funcionando, cerca de un 95%, pero no lo hacen al 100 por ciento.”
La falta de apoyo ha sido obvia y estamos en espera de que el gobierno federal haga una fuerte inversión para lograr la recuperación”; puso como ejemplo que la Financiera del Bienestar ofreció apoyo a los empresarios de Acapulco, pero el límite más alto era de 300 mil pesos, lo cual no es mucho: “Imagínate, la mayoría de los restaurantes tenían techo de palapa y eso techos cuestan entre 600 mil pesos y hasta un millón de pesos, así que la ayuda no te servía de mucho.”
Los restauranteros necesitamos vender, dice Enrique Castro, “pues la nómina y el pago de luz son nuestros pagos más fuertes. Además de que necesitamos el apoyo de la sociedad, pues, de acuerdo a un estudio de opinión, los visitantes les tienen más miedo a los bloqueos que hay todos los días en Acapulco y en la autopista, que a la inseguridad. Tenemos que cambiar esa mentalidad”.
Finalmente, pidió el apoyo del gobierno federal para los empresarios del puerto y de esa manera mantener los empleos que tanta falta hacen en la ciudad.
Comments