*Diputadas y diputados del grupo parlamentario señalan que se corre el riesgo de la intervención de poderes fácticos, entre ellos el capital y la delincuencia organizada
Diputadas y diputados del Grupo Parlamentario del PRI aseguraron que el dictamen de reforma al Poder Judicial es una venganza, por ello la intención de Morena y sus aliados es desaparecerlo, eliminar su autonomía e independencia, decisión que también afecta a los poderes judiciales locales.
En un comunicado se informó que en el debate en la Comisión de Puntos Constitucionales, las y los legisladores federales, encabezados por el coordinador Rubén Moreira, advirtieron que de concretarse esta reforma habrá una crisis institucional con la intervención de poderes fácticos, entre ellos el capital y la delincuencia organizada.
En su intervención, la diputada Carolina Viggiano Austria aseveró que este debate debería representar una oportunidad de visibilizar al Poder Judicial y definir una política pública para el sistema de justicia. Reconoció que a los poderes judiciales locales se les han asignado nuevas responsabilidades, penales, laborales, un nuevo código de procedimientos civiles, pero sin presupuesto.
“El Poder Judicial Federal es perfectible, sí, nadie ha dicho que esté perfecto y que esté bien. Los poderes judiciales locales están sufriendo muchos problemas serios que no están en la discusión”, enfatizó.
Llamó a las y los legisladores a tener, posteriormente, un buen debate porque, dijo, el verdadero problema en los estados está en la Procuraduría, en las fiscalías, por eso hay tantos amparos, por eso, como dice el Presidente, sueltan a los delincuentes, porque vienen mal integradas las carpetas de investigación.
Luego de recordar que no hay suficientes defensores públicos, ni suficientes jueces, ni suficientes magistrados, insistió en hacer un buen diagnóstico, para tener un verdadero acceso a la justicia para pobres y ricos, porque lo que hoy se está haciendo es partidizar, politizar.
En su oportunidad, el diputado Marco Antonio Mendoza afirmó que esta reforma es una vendetta en contra del Poder Judicial porque un juez federal ordenó vacunar a niñas y niños de 12 a 17 años de edad durante la peor gestión de la pandemia de Covid-19 en el mundo. Agregó que otros jueces ordenaron parar el tramo 5 Sur del Tren Maya, el traspaso de Afores al fondo de pensiones y la suspensión de la reforma eléctrica.
Precisó que son una vergüenza las y los legisladores de Morena acabando con una tradición jurídica de años, de respeto a los derechos humanos, con los efectos que quieren y que son regresivos en el juicio de amparo. Por esta razón, externó si quieren una verdadera reforma al sistema de justicia vamos por los procedimientos, por la actuación del Ministerio Público, de las procuradurías, de los peritos, de la defensoría pública en favor de la ciudadanía, porque estos cambios son regresivos.
Al respecto, la diputada Cynthia López Castro advirtió que desmantelar el Poder Judicial tiene consecuencias políticas y económicas, así como el riesgo de dejar en manos de un cacicazgo a quienes van a estar tomando decisiones. Lamentó la falta de flexibilidad para discutirlo que solo llevará a tener jueces, magistrados, o ministros que estén al servicio de los políticos.
El diputado Eduardo Zarzosa sentenció que esta nueva reforma desaparece el Consejo de la Judicatura para darle paso a la “Santa Inquisición”, disfrazada de Tribunal de Disciplina Judicial. “Hoy México entra al infierno del autoritarismo, de la autocracia, del populismo, de la tiranía, se acabará la división de poderes, la transparencia y la democracia como la conocíamos”, anotó.
Al cierre del debate, la diputada Laura Haro Ramírez expresó que no es una reforma que parta de la austeridad, de mejorar la justicia, se trata de una venganza, porque el Poder Judicial ha puesto en su lugar a otro poder. Matizó que todavía existe una ligera esperanza de que no vaya a pasar porque México es firmante de diferentes tratados internacionales.
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