Por: @inforneutra
Dicen que les pasan y pasaban enfrente a cuanta mujer se les ocurriera, dicen, que solapan saqueos, despojos, asesinatos y cuanto abuso de poder es posible, lo cierto es que una mujer, siendo “Primera Dama” soporta todo lo malo de su esposo, por amor y “por el estado”.
Cuántas en aras del amor y de su familia, han visto y oído los abusos cometidos por sus amados esposos, siendo judicialmente cómplices también por el simple hecho de estar a su lado… ¡uuuuff!
Ante el dicho de “el amor lo puede todo”, cambió diametralmente por el del “Poder lo puede todo”
Y esperemos que las puristas del feminismo de escritorio que se hicieron políticamente al lado de alguien así no empiecen que es misoginia o “excesiva VPG”, no, no es misoginia, es la descripción de actos que se solapan en nombre, primero del poder y después del “amor” y la complicidad del corazón, en demerito del pueblo, daño colateral a muchos infelices.
“Que se chinguen”, dicen en corto, “votaron por mi”… ¿no?
De nobles y abnegadas esposas, las primeras damas, pasan a cerrar los ojos o pasan los documentos a firma ante la presencia de oportunistas y las “ambiciosas vulgares”, las queridas tratan de arrebatar el puesto, pero ellas estoicas aguantan vara y señalan, “Yo soy la esposa”, ¡punto!.
Recordemos cuantos matrimonios de todos los colores después de dejar el cargo, se han separado, por culpa de “la secre”, para ejemplo una que impugnó candidaturas y resulto ser diputada, hasta directora del DIF en otro gobierno y quiere trascender otra vez.
O la que traicionó al poderoso funcionario, filtrando malos manejos administrativos, y recibió de premio una presidencia municipal, hay más historias en esta noble y generosa Puebla de doble moral.
Por culpa de “las amantillas” o ya esposas con hijos a cuántos no se les han fabricado chalecos legaloides a inocentes o a gente que la debía pero que al final por una “multa administrativa” llevan muchos años tras las rejas y “atendidos” de manera “personal” en los penales poblanos… ¡Oh sí!
La calentura siempre trae consecuencias… dijeran por ahí... y ahora que se vienen las campañas a senadores, diputados federales, locales y demás fauna política que busca acomodarse en otro puesto les saldrán sus trapitos al sol... al tiempo…
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