Ante varios medios, el candidato del PAN rechazó bajar de la contienda electoral, llamando a las autoridades a investigar este acto
“A mis adversarios políticos les digo que no me van a doblar”, declaró el candidato de la coalición Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, Tras denunciar una amenaza de muerte hacia su persona, pues declaró que quienes allanaron su domicilio querían sorprenderlo con un disparo.
Ante de medios de comunicación, esta mañana el panista dio a conocer que ya se tiene información más detallada sobre cómo sucedieron los hechos la noche de este sábado 4 de mayo, esto como resultado de la relatoría que las víctimas hicieron ante las autoridades, quienes ya iniciaron investigaciones.
Con base en esta versión, explicó que supuestamente dos personas que acudieron al fraccionamiento donde vive en Zavaleta, preguntando por él, además de que en repetidas ocasiones se refirieron como “el político” y advirtieron que una vez que llegara lo recibirían con “un plomazo en la cabeza”.
Rivera Pérez aseguró que se trató de un ataque directo y sobre su participación como aspirante al Gobierno del Estado, de acuerdo a los primeros reportes que se tienen sobre el tema, por lo que se negó a aceptar que haya otra explicación sobre esto.
“La manera en cómo se dieron los hechos, es una muestra evidente de que se trató de un atentado directamente hacia mi persona, no puede haber, ni admito, otra interpretación”, manifestó.
Comunicó que su familia actualmente se encuentra bien físicamente a comparación de sus vecinas, madre e hija, quienes tuvieron que ser trasladadas a un centro hospitalario debido a las múltiples lesiones en la cara y el cuerpo, ya que los dos supuestos responsables las golpearon.
Pese a este atentado, descartó bajarse de la contienda electoral, por lo que aprovechó para hacer un llamado a Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, con el fin de que puedan ofrecer garantías para continuar participando.
Reiteró que durante las últimas semanas, Acción Nacional (PAN) y los partidos aliados han apercibido sobre un clima de violencia criminal y política en Puebla. Incluso, el Comité Directivo Estatal (CDE) emitió un reporte de “focos rojos”, que apuntaban a 22 municipios, incluyendo la capital.
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