Aunque reconocen que el nuevo gobierno heredará finanzas públicas sanas, aún existe el reto de reducir el alto déficit presupuestario y mantener apoyos a Pemex
Las calificadoras Fitch, Standard and Poor’s y Moody’s coincidieron que los principales retos para próximo gobierno federal de nuestro país, son el déficit fiscal, los apoyos a Pemex y apuntalar las ventajas del nearshoring.
Fitch reconoció que la administración de Sheinbaum heredará una economía estable, donde el sólido marco de política macroeconómica característico de México sigue siendo positivo para la nota soberana.
Sin embargo, el déficit se ampliará materialmente este año y la consolidación será un desafío clave para el nuevo gobierno.
Para Moody’s Ratings, falta ver el grado de compromiso con la austeridad fiscal del siguiente gobierno, sobre todo en relación con una reducción significativa del déficit fiscal que este año superará 5.0% del PIB y, lo más importante, “de demostrar la voluntad de adoptar medidas que mantengan el déficit en niveles registrados en años anteriores, es decir, de 2.0 a 3.0% del PIB”.
Sobre Pemex, S&P aseguró que seguirá teniendo un papel central en la política energética nacional y espera que el gobierno continúe brindando apoyo extraordinario.
Prevemos que las autoridades mantendrán su compromiso con la soberanía energética y el papel dominante del Estado, y que no habrá cambios en el modelo de negocios de Pemex ni en el apoyo financiero del gobierno. Una operación que incremente las obligaciones financieras de Pemex en 2025-26, como la recompra de deuda con descuento, es ahora más probable con la nueva administración”, coincidió Moody’s.
En tanto, Fitch recordó que el gobierno entrante ha abogado por mantener el importante papel de Pemex, lo que implicará transferencias continuas del gobierno federal en ausencia de mejoras significativas en la eficiencia operativa de la empresa.
Más inversiones
Para S&P el nearshoring presenta dificultades y oportunidades para la nueva administración. Pues “un mayor éxito en atraer inversión directa local y extranjera podría sentar las bases para lograr un mayor crecimiento económico, lo que podría aumentar la resiliencia económica del país”.
Fitch señaló que las perspectivas de inversión en el largo plazo y crecimiento serán un apoyo para la calificación soberana.
Los resultados preliminares apuntan a que Morena alcanzaría la mayoría calificada en el Congreso, lo cual facilitará la aprobación de presupuestos con facilidad.
Para Fitch esto permitiría al gobierno asegurar la aprobación de reformas constitucionales, incluidas modificaciones al poder judicial y al instituto electoral promovidas por el gobierno saliente, “que podrían afectar la calidad institucional y/o los controles y contrapesos”.
Moody’s dijo que evaluarán la actitud de la presidenta electa hacia las entidades independientes —el poder judicial, la autoridad electoral y las entidades reguladoras— que proporcionan controles y equilibrios, así como su enfoque para preservar su autonomía.
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