Dicha marca supera no solo el máximo anterior para el 24 de mayo, que era de 32.0 grados Celsius en 1996, sino también la temperatura máxima mensual de mayo registrada hace menos de tres semanas
La capital del país ha registrado un nuevo récord de temperatura para un 24 de mayo, llegando a la marca de los 34.4 grados Celsius de acuerdo al Observatorio de Tacubaya, informa Germán A. Martínez Santoyo, director de la Comisión Nacional del Agua.
Este récord supera no solo el máximo anterior para la misma fecha, que era de 32.0 grados Celsius en 1996, sino también la temperatura máxima mensual de mayo registrada hace menos de tres semanas, el 9 de mayo de 2024, cuando el termómetro marcó 34.3 grados en el mismo observatorio.
Este aumento sostenido en las temperaturas máximas refleja una tendencia preocupante en el cambio climático y sus efectos sobre el clima regional. Martínez Santoyo destacó la importancia de tomar medidas para mitigar el impacto del aumento de las temperaturas y adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
Las autoridades de la Ciudad de México continúan monitoreando la situación y recomiendan a los ciudadanos mantener precauciones para evitar golpes de calor, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños y personas mayores.
Este evento es un recordatorio de los desafíos climáticos que enfrenta la región y la necesidad urgente de políticas eficaces que aborden el cambio climático a nivel local y global.
N. de la R. La Ciudad de México ha experimentado un incremento notable en las temperaturas en las últimas décadas, una tendencia que se ha visto reflejada en la frecuencia y severidad de las olas de calor. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el promedio de temperaturas máximas en la capital ha mostrado un aumento gradual, siendo 2023 uno de los años más calurosos registrados en la historia reciente. Además, el aumento de las temperaturas también se ha correlacionado con un incremento en la frecuencia de eventos extremos, como olas de calor prolongadas.
Este fenómeno está directamente relacionado con el cambio climático global, que se manifiesta en un aumento general de las temperaturas debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. En particular, la urbanización y la reducción de áreas verdes en la Ciudad de México han contribuido al fenómeno de "isla de calor urbana", donde las áreas metropolitanas se calientan más que sus alrededores rurales debido a las actividades humanas y la infraestructura urbana.
Para mitigar estos efectos, las autoridades de la Ciudad de México han implementado diversas estrategias, como la ampliación de espacios verdes, la promoción de techos verdes y la mejora de la eficiencia energética en edificios. Además, se han emitido recomendaciones específicas para la población, como evitar la exposición directa al sol durante las horas pico, mantenerse hidratado y utilizar ropa ligera y de colores claros.
La adaptación al cambio climático requiere de un enfoque multifacético que incluye la educación de la población sobre los riesgos asociados, la implementación de políticas públicas efectivas y la colaboración internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para más información sobre las recomendaciones y medidas adoptadas por las autoridades de la Ciudad de México, se puede consultar la página oficial de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).
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