Por: @inforneutra
Que recuerdos de esas bizarras estampas, poniendo cara de idiota, pidiéndoles el voto y después persiguiéndolos, tratar de quitarles su mercado para hacer bisne con la seguridad pública, así hoy, como limosneros muchos candidatos.
La “gente de bien” les da portazos, y ellos estoicos, con la dignidad rebajada, aguantan ser atendidos, tragándose las ofensas y mentadas de madre, poniendo su sonrisa campañera: “Holiiii, venimos de parte de Claudia Sheinbaum y de Amlo, a saludarte y decirte que el segundo piso de la transformación va” ... O el otro cabrón, que manda a sus huestes, una vez ubicando secciones y distritos, pues se pierden a diario, que: “Morena ya se va! y lo mejor para Puebla continúa, el cambio sigue”… etc … etc.
No tienen la culpa los brigadistas, para eso se alquilaron, pues todos lastimosamente son parte del gran desempleo que impera en el estado, y “psss de mientras en lo que gana el candidato”, el ser merolicos, alcanza para la sobrevivencia diaria…
Triste situación, pues ellos pagan los pecados de los candidatos, ellos injustamente reciben los insultos, y ofensas…
¡Mis respetos para esos verdaderos héroes de la campaña, los brigadistas!
Todos con el mismo patrón de comportamiento, llegan a importunar a la “señito” con el “sancho”, a la “doña luchona” con la comida, pues ya mero, llegan los hijos de la escuela y el viejo del trabajo, a los “abues”, de sus ratos en el sol para sus huesitos… así llegan de todos los colores tocando la puerta, tocando el timbre, importunando el día.
Apelan a la lastima de ser escuchados, “un voto, es lo que piden, solo un voto”.
Con un voto se decide una elección, recordemos que en la mesa se deciden, se pierden y se ganan cargos.
Así este ir y venir de los brigadistas y candidatos con el solo a plomo, todos con sus chapitas de “Remi”, o en su defecto, más negros de los brazos, los demás, hasta color agarran, esas candidatas con piel “color de pollo”… sí, así sin pudor, son las miserias diarias que pasan en esta gran fiesta democrática.
Todos sufren ese rechazo, todos los colores en el espejo ven la realidad… “la liga ya no aguanta”, el paso a los ciudadanos ha minado la participación electoral, el saneamiento de la vida democrática del país… “siempre los mismos”, dice el respetable con asco.
Las trabas para la figura del “candidato ciudadano”, serán más fuertes, pues no se quiere perder el coto de poder partidista…es bisne para todos…
Mientras tanto, los afortunados candidatos que ganaron el volado, andan como vendedores de vajillas o colchas, en los pueblos.
Los brigadistas heroicos, vienen y vendrán a tu puerta, “querido ciudadano, dales agüita, se empático, ellos que culpa tienen, solo buscan su pan diario, pues los ojetes candidatos les roban, o les pagan tarde o ¡ni les pagan!”… neta.
A muchos candidatos, los votos y cuentas no les dan, los votos son buscados debajo de las piedras…. sufren por esa cuota ilusoria.
Que se acuerden los ojetes cuando te decían que ya se fueron, ahí en las oficinas… o te dejaban en visto cuando les pedías “un socoro”, la negativa de unos centavos, cuando ellos ganaban cientos de miles… que se acuerden ahora.
Que sufran, mendingando el voto.
Que sufran, tratando de llenar eventos (recordemos que no es lo mismo que te llenen y te ayuden a acarrear a que arrastres...)
Ya lo dijo Xóchitl ayer, el popular solo fue uno y ya no va a estar en la boleta...
Bendito karma electoral.
Viene para muchos de nosotros, los ciudadanos de a pie, el gran 'Schadenfreude', esa gran alegría del mal ajeno, ese placer por la desgracia de los candidatos perdedores.
Será un sentimiento muy común.
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