*Por cinco horas agentes federales realizaron una revisión de bitácoras, remisiones, archivos fotográficos de detenidos, diligencia qué terminó a las 12 horas.
Josél Moctezuma
Una docena de elementos de la Fiscalía General de la República provenientes de la Ciudad de México ejecutaron una orden de cateo en el Palacio Municipal de Izúcar de Matamoros, sede de la Seguridad Pública siguiendo la investigación por las denuncias de ataque sexual, privación ilegal de libertad, arresto ilegal y atentado en contra de la libertad de expresión en agravio de periodistas y activistas el pasado 10 de marzo del 2023.
Cerca de las 08.30 de la mañana de hoy cuatro unidades oficiales de FGR arribaron y se acreditaron para ingresar a las oficinas centrales de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Izúcar de Matamoros al mando del director Marco Antonio Enríquez Ramírez donde ejecutaron la revisión de bitácoras, remisiones, archivos fotográficos de detenidos, diligencia qué terminó al filo de las 12 horas.
Así también fue requerida la presencia de toda la cadena de mando de Seguridad Pública del municipio de Izúcar de Matamoros. La policía municipal recibió instrucciones de mantenerse a distancia durante los interrogatorios e indagatorias.
Para restringir el acceso al centro de Izúcar de Matamoros y evitar que reporteros llegarán a la zona del cateo, policías de Irene Olea Torres restringieron el perímetro al antiguo Palacio Municipal, comerciantes del mercadillo se notaron intimidados y nerviosos por el despliegue de seguridad implementado por fuerzas municipales durante un periodo de cinco horas.
De acuerdo con el grupo de activistas Marea Púrpura, las periodistas y la activista estuvieron cinco horas incomunicadas el pasado 10 de marzo; las golpearon; las obligaron a quitarse la ropa y fueron objeto de tocamientos, y las intimidaron con desaparecerlas por órdenes de quienes los uniformados llamaron "La Jefa", Irene Olea Torres.
Durante las agresiones, las víctimas señalan que escucharon a los policías decir que se trataba de “órdenes de la jefa y estará muy feliz por lo sucedido”, incluso los policías fueron bien recompensados económicamente durante su pago quincenal.
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