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Chamba o dignidad



Foto: Especial


 

 

¿Cuántos amigos y “bros” de los candidatazos se quedaron y seguirán con la mano extendida desde antes del final del pasado proceso electoral?

 

De personajes de poder y dinero que los apoyaron ni hablar porque muchos de esos “triunfadores” ya no contestan a sus acreedores y desde la arrogancia de un cuestionado triunfo los dejan en visto.

 

En el arranque del segundo piso del marininismo se dirán adiós a esas amistades de la primaria, de la “secu” y de parrandas y aventuras de preparatorianos, adiós a esas historias de compañeros universitarios que en la borrachera juraron y perjuraron que siempre se ayudarían entre todos, que se jalarían pa’arriba, que llevarían a cabo la fantasiosa idea de la “cadena de favores”… es solo el grupo compacto que lleva como cabeza al demonio del edén…

 

Ese “hoy por ti, mañana por mi”… se la pasan por el arco de triunfo… historias de decepción y madrazos de realidad.

 

Cuantos rencores empiezan a salir y los nuevos que se acumulan por la falta de seriedad a la hora de cumplir los compromisos…

 

Aquí y en cualquier lado eso no es bueno para quién se desgarra las vestiduras en sus desgastados discursos queriendo propagar a toda hora la falsa unidad.

 

Los que no entraron, ya no les tocó nada, no les alcanzó y muchos solo estaban en el ánimo de sumar a la campaña, después vienen las restas y las divisiones… ni modo, vuelta a la hoja y a lo que sigue.

 

Muchos, sin dignidad siguen correteando con el folder bajo el brazo al hijo prodigo del marinismo en los eventos y se escucha

 

-“Ale mi asunto, si te acuerdas ¿verdad?... ellas y ellos se van con la inocente promesa de que les va a cumplir o los manda a que busquen a su “Eukid”, o sea a “el choco”.

 

-“Aguanta amigo, estamos acomodando todo… aguanta, pero ya quedamos; vas a ver que nos va a ir bien…”

 

-Gracias Ale…

 

Ja, ja, ja, ja…

 

Pobres ingenuos… los puestos hasta de analistas a, b, y c… ya están dados, ahora una jefatura o dirección, que es a lo que aspiraban, pues ni pensarlo; son compromisos de campaña o el retorno de la nefasta familia sin clase política llamada marinismo. Los prietos solo sirvieron para campaña y solo uno que otro va a llegar a la nómina, chiquita, pero nómina al fin y así se cubre la forma de haberles “cumplido”…

 

“Ya pasó, ya supérenlo” sabias palabras peñistas, de ese gran dador de impunidad que el chairismo superó en todo, en todo.

 

“Dignidad”, es la palabra que viste a la gente de bien y no a limosneros de puestos administrativos y políticos.

 

Trabajo y aceptación, y gran cubetada de realidad….

 

Si la amistad no está en la nómina, no es amistad… y si deja de estar, se acaba y ya.

 

Que tiernas e ingenuas palabras cuando te dicen: “Que haces amigo… oye ve a ver a fulano esta con Armenta… ve a verlo, te van a ayudar, ya ves que siempre nos ha apoyado”…

 

Aja ¿y eso?, apoyado a quién, por lo regular esa caterva de ojetes no ayudan a nadie empezando por el Rafita de Acatzingo que acostumbra no cumplir sus compromisos si él se hace ojo, de los demás ¿qué nos podemos esperar…?

 

Aunque como en todos lados hay gente decente siendo honrosas excepciones que sí ayudan, se habla de la generalidad de los que rodean “al amigo” que en su mayoría son quienes se apertrechan y no dejan que nadie pase…  

Recordemos como era nuestra vida antes de la vorágine electoral, el mundo rodaba y también salía el sol todos los días…

 

No se pongan tristes si nunca los llaman para colaborar en el segundo piso del marininismo… esto también pasará.

 

¡Oh si!




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