Raimundo Schmidt / marathonranking.com
Es natural pensar que correr sea perjudicial para nuestras rodillas por el alto y repetitivo impacto que genera en ella. Además de ser la articulación que más se lesiona porcentualmente entrenando.
Existen varios estudios que se han llevado a cabo con corredores que llevan muchas décadas corriendo para analizar si estas lesiones tienen que ver con el deporte o la falta de conocimiento de cómo se debe correr.
La respuesta ha sido clara en todos que lesiones como la “rodilla del corredor” están ligadas no directamente por la sobrecarga, sino más bien por causas de una mala técnica de carrera, u otras como mala flexibilidad, peso no adecuado, que desencadenan en que la rótula de la rodilla se desplaza de manera incorrecta a lo largo de la hendidura del fémur.
En resumen, es falso que correr daña nuestra rodilla, sino la mala técnica al hacerlo es la causante principal de las lesiones, y por lo tanto con un buen trabajo se puede evitar y llegar a una edad longeva corriendo sin problemas.
Ya sabes, planifícate y trabaja en tu técnica de carrera y ejercicios de estiramientos, tus rodillas te lo agradecerán.
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