El indicador de actividad productiva de ese mes alcanzó su mejor resultado en 13 meses, aumentando por encima de las expectativas del Inegi y de los analistas.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), considerado como un aproximado del PIB a escala mensual, creció 0.8% en abril de 2023, el mejor resultado de los últimos 13 meses.
El incremento, a tasa mensual y con datos desestacionalizados, superó la estimación de 0.6% dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la semana pasada, indicaron analistas del grupo Monex.
En su comparativo a tasa anual, y con series desestacionalizadas, el IGAE se incrementó 3.3% en términos reales, de acuerdo con información del Inegi.
Las actividades primarias o agropecuarias aumentaron 1.2%; las terciarias o de servicios, 1%, mientras que las secundarias o industriales crecieron 0.4 por ciento.
Según expertos de Banorte, el alza refleja fortaleza en los indicadores que propician el consumo y la resiliencia de subsectores que siguen impulsando a la industria.
En tanto, analistas de Monex se mostraron optimistas, al considerar que se perfila un arranque de año “memorable” para la economía mexicana.
Economía deja atrás la pandemia; IGAE alcanza máximo
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), considerado como un aproximado del PIB a escala mensual, reportó un crecimiento de 0.8 % a tasa mensual en abril de 2023 y con datos desestacionalizados, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este es el mejor resultado de los últimos 13 meses y mucho mayor a la estimación central de 0.6% que el Inegi dio a conocer la semana pasada y que, ya de por sí, incorporaba una revisión al alza contra la expectativa preliminar”, dijeron analistas del grupo financiero Monex.
De acuerdo con información del Inegi, en su comparativo a tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE se incrementó 3.3% en términos reales.
Por grandes grupos de actividades, las terciarias o el comercio y servicios ascendieron 4.1 por ciento; las primarias o agropecuarias 3% y las secundarias o industriales 1.6 por ciento.
En cuanto a nivel del índice de producción, el IGAE alcanzó un máximo histórico en abril, y en este año ha superado en tres ocasiones el anterior máximo de septiembre de 2018.
Por componentes, las actividades primarias o agropecuarias aumentaron 1.2 por ciento; las terciarias o de servicios lo hicieron en 1% y las secundarias o industriales crecieron 0.4 por ciento.
Esto refleja tanto la fortaleza de los fundamentales del consumo como la resiliencia de algunos subsectores que siguen impulsando a la industria, como las manufacturas. Otros motores se mantienen –que en meses anteriores han sumado al dinamismo– como lo son el nearshoring y la moderación de las presiones inflacionarias, tanto para los productores como para consumidores finales”, explicaron expertos de Banorte.
Coincidieron que la actividad mantiene una tendencia alcista, consolidándose aún más y conforme la pandemia y otras distorsiones son dejadas atrás.
El cuatrimestre
Los analistas del grupo financiero Bx+ comentaron que la actividad promedió un crecimiento de 3.4% anual en primer cuatrimestre.
La actividad ha exhibido resiliencia en el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, estimamos que se modere en el segundo semestre, ante los efectos del endurecimiento monetario y de un menor crecimiento externo”, alertaron.
Consideraron que el consumo seguiría soportado en el corto plazo por el bajo desempleo, pero el mercado laboral podría perder fuerza conforme se enfríe la actividad económica. Por otro lado, niveles de inflación todavía algo elevados erosionarán el poder adquisitivo de los hogares, quienes además seguirán enfrentando el encarecimiento del costo del crédito.
En tanto, la inversión puede perder dinamismo en un entorno de altas tasas de interés, erosión en márgenes de utilidad y menor confianza económica.
Perspectivas
Los analistas de Monex se mostraron muy optimistas al señalar que la economía mexicana perfila un arranque de año “memorable, pues el avance del segundo trimestre podría ser casi tan amplio como el del primero y de ser así se generaría una base generosa como para pensar que el avance del PIB pueda alcanzar el 3.0% en todo 2023 si se evita un cuadro de desaceleración severo en los próximos meses”.
Para Banorte, las señales para el resto del año parecen ser relativamente positivas, con mayores riesgos al alza para el estimado que tienen de 2.0% del PIB en todo 2023.
Nos mantenemos cautelosos por un efecto base retador y vientos en contra para la demanda externa”, expresaron los especialistas.
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