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Curiosidades de los gatos



Elena Torrens / expertonanimal.com


Para nadie es un secreto que los gatos son animales únicos y extraordinarios. Todas las personas que convivimos con ellos vemos a diario la cantidad de cosas sorprendentes que son capaces de hacer, y es que sus habilidades nunca dejarán de sorprendernos. Por ello, los gatos son animales que desde siempre nos han generado mucha curiosidad e incluso han despertado mitos, leyendas y creencias populares que todavía hoy se predican en muchos lugares.


Hoy hemos recogido las curiosidades de los gatos más sorprendentes para que conozcas un poco más a estos maravillosos animales y amplíes tus conocimientos. Al final, ¡cuéntanos cuántas conocías!


1. La leche no es el mejor alimento para los gatos


¿Te preguntas si los gatos pueden tomar leche? Aunque la típica imagen de un gato bebiendo leche de vaca ha aparecido en innumerables ocasiones en series y películas, lo cierto es que la mayoría de gatos adultos desarrolla intolerancia a la lactosa. Por ello, la leche de vaca no es el alimento más recomendable para estos animales.


Todos los cachorros de mamíferos nacen perfectamente preparados para digerir la leche materna, es por ello que este es su principal alimento. Durante el periodo de lactancia, los gatitos producen una gran cantidad de la enzima conocida como "lactasa", que es la que permite digerir correctamente la lactosa de la leche de su madre. Sin embargo, una vez ocurrido el destete, la producción de esta enzima disminuye de forma progresiva porque lo natural es que el animal adulto ya no la necesite.


Aunque algunos gatos pueden continuar generando una pequeña cantidad de la enzima lactasa, especialmente aquellos que continúan tomando leche de otros animales, como decimos, la mayoría dejan de hacerlo y, por ello, aparecen las intolerancias. Ahora bien, ¿qué pasa con los gatitos sin madre? En caso de encontrar un gatito huérfano, tampoco es adecuado darle leche de vaca porque la composición no es igual a la leche de gata. Lo más recomendable es acudir al centro veterinario para adquirir leche maternizada para gatos.



2. Los gatos no perciben los sabores dulces


Aunque los gatos tienen la visión y la audición muy superiores a la nuestra, el sentido del gusto está menos desarrollado. Así pues, mientras una persona posee más de 9 000 bulbos gustativos, los gatos cuentan con menos de 500, y esto se traduce en una más limitada capacidad de identificar la variedad de sabores que ofrecen los alimentos. Además, los felinos solo producen una de las dos proteínas necesarias para asimilar la información de los sabores dulces. Por ello, aunque detecten fácilmente los gustos salados, ácidos y amargos, los gatos no perciben los sabores dulces.


Muchos expertos afirman que esta sería una importante habilidad autodefensiva desarrollada por los felinos durante su proceso de evolución. Como los alimentos azucarados resultan dañinos para su organismo, pudiendo provocar diarreas, cólicos o flatulencias, su paladar puede haber evolucionado a tal punto de rechazar el sabor dulce y, con él, los alimentos que no les aportan beneficios nutricionalmente hablando. Descubre Qué comen los gatos es en este otro post para conocer más en detalle cómo debe ser su dieta.


3. Emiten muchos sonidos para comunicarse


Seguro que te encanta escuchar a tu gato ronronear cuando lo acaricias o maullar cuando quiere jugar contigo. Actualmente, sabemos que los gatos pueden emitir hasta 100 vocalizaciones diferentes para comunicarse con nosotros y entre ellos, siendo en este segundo caso más habitual cuando son cachorros.


De esta forma, uno de los datos curiosos de los gatos es que no se comunican igual con nosotros que con otros gatos, ya que entre ellos emiten un número de sonidos más limitado, mientras que para comunicarse con los humanos han aprendido a desarrollar múltiples vocalizaciones. Por ejemplo, tu gato puede haber identificado que si maúlla de una determinada manera, llenas su cuenco de comida, juegas con él o, simplemente, le prestas atención. ¿Te habías percatado de este detalle? Especialmente si convives con más de un gato, fíjate en cómo se comunican contigo y cómo lo hacen entre ellos.


4. Su lenguaje es principalmente corporal


A pesar de que su lenguaje verbal es increíble, los gatos utilizan principalmente el lenguaje corporal para expresar sus estados de ánimo, emociones y percepciones.


Sin duda, el lenguaje corporal de los gatos es muy complejo, puesto que incluye una gran variedad de posturas, gestos y expresiones faciales. A modo de ejemplo, solo con los movimientos de su cola ya pueden decirnos muchísimas cosas.


5. Tienen más huesos que los humanos


Aunque son más pequeños, poseen un mayor número de huesos que nosotros. Un gato sano tiene alrededor de 230 huesos, que son 24 más que el esqueleto humano. Además, los discos entre sus vértebras son más espesos que los nuestros.


Sin embargo, la verdadera curiosidad de los gatos no es realmente el número de huesos, sino por qué su esqueleto es de esta forma. Y es que esta estructura ósea, junto con su desarrollada musculatura, es la que le permite tener una gran elasticidad y agilidad.


6. Pueden introducirse en huecos imposibles


En relación con el punto anterior, su esqueleto y musculatura no solo les permiten ser ágiles para trepar o cazar, sino que también les permiten entrar en prácticamente cualquier espacio, por reducido que parezca. ¿Cuántas veces has visto a tu gato meterse en una caja diminuta o introducirse en un hueco más pequeño que su cuerpo?


Ahora bien, ¿por qué hacen esto? La respuesta es sencilla, les produce seguridad, protección y/o calor. Dependiendo del tipo de escondite al que decidan acceder, los motivos pueden variar, pero el hecho de introducirse en un espacio más pequeño les produce una mayor sensación de protección.



7. Newton podría haber creado la primera puerta gatera


¿Todavía quieres conocer más cosas sobre gatos? Seguramente tendrás en tu hogar alguna puerta para gatos o, si no, al menos las has visto y conoces su existencia, ¿cierto? Pero lo que pocas personas saben es que este magnífico y práctico invento podría ser obra de Isaac Newton, físico y matemático que marcó un antes y un después en la física.


Cyril Aydon, científico y escritor, nos cuenta en su libro Historias curiosas de la ciencia que Newton habría pensado en una manera de permitir que su gata pudiera salir al exterior siempre que lo deseara sin necesidad de interrumpir sus momentos de concentración y experimentación. Por ello, ideó hacer un agujero en su puerta para añadir un acceso para su felina y cachorros. De esta manera, habría surgido la primera puerta gatera de la que se tienen registros.



8. Los gatos también tienen récords mundiales


En el Libro Guinness de los récords del mundo no solo aparecemos los humanos, muchísimos animales se encuentran en él y, por supuesto, los gatos están muy presentes. A modo de ejemplo, podemos nombrar a tres supergatos:


Creme Puff: nació en Texas y ostenta el récord de ser el gato más longevo del mundo, puesto que vivió un total de 38 años.

Waffle: curiosamente, este gato posee el récord Guinness del salto más largo del mundo realizado por un gato (de 213,36 cm), reconocimiento que consiguió en 2018.

Towser: es una gata carey que posee el récord de haber cazado el mayor número de ratones, casi 29 000.

Colonel Meow: ganó el récord Guinness en 2014 por ser el gato con el pelo más largo, de 22,87 cm.


9. La nariz es la huella dactilar de los gatos


Cada persona tenemos una composición única en nuestras huellas dactilares, de manera que nuestra identidad puede ser reconocida por esta impresión. Los gatos no tienen huellas dactilares en sus dedos, sin embargo, cada uno posee un diseño único e inigualable en el cojín de su nariz. Por este motivo, se considera que el equivalente a nuestras huellas dactilares en los gatos lo encontramos en la nariz. De hecho, más que huellas dactilares deberíamos decir que poseen huellas nasales, ¿no crees?



10. Sus bigotes funcionan como mecanoreceptores


Los bigotes de los gatos no son simples pelos, se llaman vibrisas y forman parte de sus capacidades sensoriales, igual que los pelos que están en las "cejas" y debajo de la barbilla. Estos pelos cumplen con una importante función mecanoreceptora, de manera que, en combinación con las células olfativas, permiten a los gatos identificar objetos próximos, detectar movimiento, medir un espacio o mantener el equilibrio. Así pues, otra de las curiosidades de los gatos que pocas personas conocen es que sus bigotes actúan como sensores de movimiento y objetos. Fascinante, ¿cierto? ¡Por ello nunca se deben cortar!


11. Los gatos pueden ver en color


Aunque durante muchos años se ha creído que los gatos únicamente veían en blanco y negro, con el tiempo se ha demostrado que esto era un falso mito. Realmente, los ojos de los gatos no cuentan con las células del cono rojo, de manera que no perciben ni las tonalidades rojas ni rosas. No obstante, esto no significa que no vean otros colores, puesto que sí tienen las células del cono azul y verde, lo que les permite distinguir tonalidades de azul, verde y amarillo. Eso sí, no perciben del todo bien la saturación de estos colores, por lo que tampoco los ven con la misma intensidad que los vemos vemos nosotros.


12. Su visión nocturna es mejor que la de los humanos


Aunque no podemos decir que los gatos ven en total oscuridad, sí es cierto que estos animales poseen una mejor visión nocturna que nosotros y que muchos otros animales. En concreto, ven 8 veces mejor que los seres humanos cuando hay luz tenue o penumbra. Ahora bien, ¿cómo es posible?


En la anatomía del ojo del gato encontramos una capa llamada tapetum lucidum, que es la que permite reflejar la luz en la retina y, por ende, permitir al gato ver mejor en la oscuridad (es como si la luz se reflejara dos veces). Por este motivo, también, los ojos de los gatos brillan cuando no hay luz.


13. Los gatos no marcan solo con orina


Ya hemos adelantado antes que el lenguaje de estos animales es muy complejo, es por ello que otra de las curiosidades de los gatos es que el marcaje no solo lo realizan con orina, ni tampoco lo hacen únicamente para delimitar su territorio. El marcaje pueden llevarlo a cabo con fines reproductivos, para marcar un territorio o por factores ambientales y de estrés. Así mismo, pueden marcar de distintas maneras:


  • Marcaje con orina: suelen orinar en forma de aspersor en elementos verticales principalmente para delimitar su territorio.

  • Marcaje facial: en su cara también cuentan con glándulas que liberan feromonas, de manera que mediante este marcaje dejan una señal química (olfativa) que ellos mismos u otros gatos pueden percibir. Frotan su cara contra objetos, animales o personas para dejar esa señal. No es una forma de marcar algo como "suyo", sino para indicar que ese lugar, animal o persona es seguro y de confianza.

  • Marcaje podal: sus patas también contienen glándulas que liberan feromonas, de manera que este marcaje se lleva a cabo arañando superficies o elementos. Así, dejan una señal química y visual. Esto pueden hacerlo cuando se sienten estresados o con fines reproductivos.


14. Nos amasan porque nos quieren


Muchas personas se preguntan por qué los gatos amasan con tanta frecuencia. Pues bien, cuando son bebés, los gatos amasan las mamas de su madres para estimular la producción de leche. Es un movimiento natural que no solo les ofrece alimento, refuerzo el vínculo y les genera una sensación de bienestar, seguridad y placer.


Cuando son adultos, los gatos amasan a las personas u objetos para expresar que están tranquilos, felices y se sienten seguros. Por este motivo, que tu gato te amase es una clara señal de que te quiere, confía en ti y a tu lado es feliz.


15. Duermen hasta 16 horas al día


Otro de los datos curiosos de los gatos que suele sorprender a los tutores primerizos es la cantidad de horas al día que pueden estar durmiendo. Un cachorro puede dormir hasta 20 horas, pero es que un gato adulto también dedica gran parte de su día a descansar, ya que puede dormir de 14 a 16 horas.


Estas horas de sueño no son seguidas, sino que los gatos prefieren realizar pequeñas siestas a lo largo del día. Por ello, es totalmente normal observar a nuestros felinos descansando durante casi todo el día.



16. Son animales crepusculares


Por naturaleza, los gatos no son animales diurnos, sino que concentran su mayor actividad durante el crepúsculo, es decir, al anochecer y al amanecer. Este es un mecanismo de supervivencia que adoptó la especie tanto para evitar a sus depredadores como para poder cazar a sus presas, que también tienden a ser crepusculares.


Al adoptar a un gatito, es habitual percibir que durante la noche está más activo, lo que puede llevar a frustrarnos si vemos que no conseguimos que duerma y nos deje dormir. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se trata de su naturaleza y que modificar este aspecto puede llevar algo de tiempo, por lo que es fundamental tener paciencia y recurrir a técnicas de educación que no perturben el bienestar del animal.


17. No les gusta el agua estancada


¿Cuántas veces has visto a tu gato beber agua del grifo o con su pata? La explicación es sencilla: los gatos prefieren el agua en movimiento. Son animales extremadamente pulcros e inteligentes, por lo que pueden detectar si el agua no ha sido renovada y, por ende, está sucia. Así mismo, el agua fresca en movimiento, como la que beberían de un río en estado salvaje, no acumula patógenos, de manera que evitan determinadas enfermedades.


18. Cuando están panza arriba indican que están a gusto


Que un gato se ponga panza arriba a tu lado y, además, permita que le toques la barriga, sin ninguna duda indica que confía plenamente en ti, se siente seguro contigo, protegido y, por supuesto, a gusto. Esta es una zona muy vulnerable y, por ello, el hecho de exponerla indica que es amigable.


Ahora bien, es posible que realice esta postura pero no deje que le toques la barriga. Esto no significa que no confíe en ti, sino que aun no está preparado para ello o no es el momento. Recuerda, también, que los gatos son animales que no siempre están dispuestos a recibir nuestras caricias. Aprende a respetar su espacio.


19. No les cuelga la barriga, es la bolsa primordial


Muchos gatos parece que tengan la barriga colgando, aunque no tengan sobrepeso, ¿por qué? Es la llamada bolsa primordial y es herencia de los gatos salvajes, en los que servía para almacenar grasa para obtener energía cuando el alimento escasea, para proteger la zona abdominal y facilitar el movimiento.



20. Los gatos también sudan


Sí, los gatos también sudan, aunque con menor frecuencia que los seres humanos y de una forma totalmente diferente. Las glándulas sudoríparas de los gatos se encuentran en la barbilla, el ano, los labios y las almohadillas de sus patas.


Estos animales son capaces de aguantar temperaturas de hasta 50 ºC, aunque esto no significa que no sientan calor con menos grados. Cuando sienten calor, cuentan con distintos mecanismos para regular su temperatura, pero si no lo consiguen, mostrarán síntomas como jadeo excesivo, respiración acelerada, aumento del consumo de agua, etc. En estos casos, es fundamental actuar con rapidez para evitar el temido golpe de calor.


Otros datos curiosos de los gatos


Por supuesto, son muchas más las curiosidades de los gatos que existen. Por ello, compartimos nuestro vídeo con 100 curiosidades sobre los gatos que te ayudarán a conocer todavía más a estos magníficos animales:



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