El gobernador de Florida abandonó sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca, por lo que la contienda republicana queda entre Nikki Haley y el magnate, que cuenta con el apoyo del electorado
Washington.
Ron DeSantis, gobernador del estado de Florida, finalizó ayer su campaña por la candidatura presidencial republicana y declaro que apoyará al favorito de los electores, el expresidente estadunidense Donald Trump.
En un video publicado en la red social X, DeSantis indicó que, después de haber quedado en segundo lugar la semana pasada en los caucus (asamblea de delegados electorales) del estado de Iowa, no podía “pedir” a sus partidarios “que ofrezcan voluntariamente su tiempo y donen sus recursos” sin un “camino claro hacia la victoria”.
“En consecuencia, hoy suspendo mi campaña”, añadió.
Su retirada de la contienda se produce a menos de dos días de las primarias de New Hampshire, donde las encuestas la situaban muy por detrás del expresidente Trump y de la exembajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley.
“Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump”, dijo DeSantis en la grabación, señalando que ha tenido diferencias con el expresidente, sobre todo por la pandemia de covid-19.
“Tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño o a una forma reenvasada de corporativismo recalentado que representa Nikki Haley”, señaló.
En tanto, Donald Trump agradeció a DeSantis su apoyo. “Espero trabajar con él para vencer a Joe Biden, que es el peor y más corrupto presidente en la historia de nuestro país”, dijo.
Joe Biden, ausente en las primarias
Manchester, EU.— Después de una disputa con funcionarios de New Hampshire sobre la programación, el presidente de EU, Joe Biden, no figurará en la boleta de votación para las primarias de ese estado en el comienzo del proceso de nominación del partido Demócrata a celebrarse mañana.
El diferendo dejaría a Biden teóricamente en tercer lugar entre los candidatos del partido, detrás del empresario Dean Phillips y de la escritora Marianne Williamson.
“Debería hacer campaña en New Hampshire, debería presentarse frente a los votantes”, dijo Phillips y añadió que Biden “da por sentado” que ya tiene descontado su triunfo.
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