Por: @inforneutra
Pareciera que lo hacen a propósito, aplicar la ley de forma dilatoria, omisa, sesgada, a modo y por encargo... las autoridades electorales se hacen y harán de la vista gorda, para eso las pusieron, ahora a cumplir acuerdos para el poder en turno, la misma historia, una meretriz tiene más dignidad.
Tal parece que el que las puso las amenazará tipo cártel, solo así explica las acciones tardías con pretextos justificantes.
Vacíos y laxitud permiten a todos los partidos exhibir a “sus gallos”.
De risa loca, pintadas algunas como publicidad de bailes en los pueblos, de cada fin de semana.
La falta de respeto a la ley electoral tiene el objeto de posicionar a candidatos en el “paso diario de la gente”
Con varios efectos y resultados, pero en todos los que las ven se preguntan: “ese no era el saca copias del muerto”, o “ese era el hijo putativo del Góber precioso”, también hay los mal intencionados que dicen: “Era su movida del difunto… ¿verdad?”, “¡Mira, se parece al Manolín (con y sin Shilinsky).
Cuanta jerga provoca el violar la ley, se pregunta uno, tanta es la ambición de las ser los elegidos, tanta es el hambre de poder, dicen que es como un vicio, jamás tienen llenadera.
Ahora ya no digamos del amago a los “Godinez” oficiales, que los fines de semana usan para lavar y hacer talacha, son obligados a ir a escuchar a un carbón o a una aspiracionista que dicen: “Cambiarán el rumbo del país, del estado, de la ciudad” ja, ja, ja… desperdician su día, todo en aras de conservar la chamba.
El chambismo sin identidad es lo de hoy…
Tanto gasto y desgate de los que no resulten favorecidos, que los que más lo resienten la bilis de la frustración, son “sus gentes” de su círculo, su familia, su entorno.
“Cochina Política”, dicen los suyos.
Que no hará más que se evidencien que solo aspiraban al bisne, al cochupo, a torcer la ley, a sentirse parte de la historia.
Los más maduros o los chapulines priistas mimetizados con los prietos entenderán que les falta mucho aun para aspirar a tales cargos, son todavía “pequeños”; ¡muy pequeños! o que tienen que tiznarse la cara para ser ungidos dentro de la horda aspiracionista.
Esa es la nueva clase política de Puebla, es lo que hay, el moribundo barbosismo y la que creé que esta gobernando como si fuera el ayuntamiento de San Pedro de los Saguaros.
Así es esto.
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