*El presidente señaló que para ambos casos es necesario pedir disculpas y castigar a responsables
Durante la conferencia de prensa matutina de este día, el titular del Ejecutivo de México, Andrés Manuel López Obrador, precisó que rechaza que se reprimieran a pobladores de Xochimilco que pelean por la defensa del agua; asimismo afirmó que tampoco se debió utilizar la fuerza del Estado para desalojar a los pobladores triquis del centro de Oaxaca.
Esto luego de que el día de ayer, diversos testigos reportaron en redes sociales que la policía de Ciudad de México utilizó la fuerza para reprimir a los vecinos de San Gregorio, Xochimilco quienes pelan por el suministro de agua. La inconformidad de los pobladores surge porque rechazan la construcción de una obra de drenaje, por lo que bloquearon un tramo de la carretera Xochimilco-Tulyehualco. Los vecinos de Xochimilco exigen al gobierno que expliquen el por qué de estas obras, pues consideran que este drenaje les quitará el suministro de agua para abastecer a otras áreas de la ciudad.
Ante esta protesta el día de ayer elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se enfrentaron con los pobladores de San Gregorio para liberar la carretera y deshacer las revueltas, esta agresión dejó como resultado 24 heridos.
Ante esta situación, López Obrador confirmó que la Jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ordenó se investigue por qué intervino la policía, pues aseguró que ella no ordenó reprimir a los pobladores.
El presidente señaló que los residentes de San Gregorio no merecen enfrentarse con elementos policiales, agregó que él aboga por el diálogo para resolver este tipo de conflictos y añadió que Sheinbaum piensa igual que él, por lo que ambos gobiernos no utilizan la fuerza para disolver los distintos conflictos sociales que se presentan.
El presidente lamentó que la policía haya utilizado la fuerza para reprimir a los pobladores, pero señaló que este es otro de los males que dejaron las administraciones pasadas, de acuerdo con López Obrador, este tipo de acciones se presentan por “las inercias (del momento), porque antes era represión para todo”.
Agregó que su gobierno, y lo que él ha denominado la cuarta transformación, no apoya utilizar el aparato represor del Estado para eliminar los distintos conflictos sociales, por lo que no se tolerará que se repitan este tipo de actos.
Caso triquis en Oaxaca
El pasado viernes 2 de diciembre, los pobladores triquis fueron desalojados del Centro Histórico de Oaxaca, luego de 12 años. Los triquis instalaron un plantón luego de que fueron desplazados de San Juan Copala. Esto luego de que distintos grupos de esta localidad forzaron que muchas personas abandonaran la zona por la inseguridad.
Esto hizo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos beneficiara a los pobladores triquis con vivienda, apoyos alimenticios y vehículos. De acuerdo con el secretario general de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, estos apoyos han costado más de 70 millones de pesos.
Los pobladores triquis no quieren regresar a San Juan Copala, pues acusan que los niveles de violencia e inseguridad son muy altos. En la localidad se enfrentan los grupos Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), el independiente (MULTI) y la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT).
De esta manera, los triquis que se encontraban en Zócalo vivían del comercio informal, por lo que el Gobierno de Oaxaca, inició una mesa de diálogo para que aquellos comerciantes se instalaran en otro lugar, así como canalizar las necesidades que motivaron el plantón en el centro, situación que rechazaron.
Por lo que el Gobierno de Oaxaca justificó el retiro de los triquis señalando que después de 12 años quería recuperar el libre tránsito en la zona, pues el gobierno argumentó que el espacio público es de todos, por lo que unidades policiales levantaron el plantón respetando los derechos humanos y con mediadores, al menos así lo informó Romero López.
Pero el gobierno señala que cuando se desalojaron a las 26 familias, distintos triquis decidieron atacar a los inspectores y a la policía.
Jesús Romero López precisó que en 2013 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos negó a las 135 personas ampliar las medidas cautelares con las que podían continuar vendiendo artesanías en los corredores del Palacio de Gobierno de Oaxaca.
Esto generó que algunos de los 135 triquis señalaran que al levantar el plantón el gobierno los reprimió y violó sus derechos y libertades.
Ante esta situación el presidente de México se limitó a decir que la mejor vía para resolver este conflicto es el diálogo entre las autoridades de Oaxaca y representantes de los triquis desalojados.
Dedicó un espacio para señalar que le sorprendió el tweet del sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra, en el que precisó que existe un grupo de triquis que solo quiere dinero, por lo que no acepta ninguna solución que les proponen las autoridades.
Me llamó mucho la atención ese tweet. De todas maneras, no tiene por qué haber represión, desalojos. Eso tiene que ver con los conservadores, no con nosotros”, explicó López Obrador.
El presidente de México señaló que no puede confirmar las afirmaciones del padre Solalinde, pero detalló que es verdad que en las administraciones pasadas se crearon distintos grupos autónomos, civiles e indígenas para garantizar los derechos de las personas que representan, pero que en lugar de generar soluciones y diálogo lo único que hicieron fue quedarse con el presupuesto público.
Para concluir, precisó que, para ambos casos, el de los triquis y Xochimilco, es necesario pedir disculpas y aceptar que se cayó en un error y castigar a los responsables, pues recordó que su gobierno no busca resolver los problemas a través de la fuerza del Estado.
Comments