Por: @inforneutra
¿Qué quedará después del día de las votaciones más grandes de la historia?
Quedará el odio, la división, el rencor entre amigos, la envidia de los que no quedaron y, la soberbia de los que tendrán ubre por 3 o 6 años más.
A nivel nacional, si gana, el “Obradorato” es y seguirá siendo el proyecto de un solo hombre, Sheinbaum no tiene fuerza propia y solo será la muchacha encargada del mostrador.
El poder que el presidente López Obrador le confiere es efímero puesto que el posicionamiento y todo lo demás se dicta desde palacio ya que ella por sí sola no tiene el control de nada y lo sabe, todo gira en torno a ya sabes quién, él es el centro y seguirá siéndolo, a menos que deje de existir, ahora si cumpla su cometido, pues el señor es una farmacia ambulante.
Lo sabe y sufre.
Basta ver su triste figura en las salas de espera, escuchando a su soledad.
De ganar, Claudia Sheinbaum, solo acatará las órdenes y continuará con lo que su patrón no pudo terminar en tiempo y forma.
En todo México, esos mexicanos que han querido ver en Andrés Manuel a un redentor, abrirán los ojos enfurecidos, pues verán la impunidad y el avance de los criminales, la violencia aún más exacerbada, el deterioro del sistema de salud y del educativo, la duda de que las finanzas públicas, den para seguir depositándoles sus “apoyitos”, verá el resto de la sociedad la demolición de instituciones, verán concretada su peor pesadilla.
Despertar en un Estado sin derecho.
Si gana Morena, que todo indica que así será, se vivirán 6 años en una zozobra vil.
Quedarán también muchas bolsas llenas, pues al saber que no se puede hacer nada, ese dinero que se usa para mover gente, segundos y terceros se lo quedarán, aparte del candidato, ¿verdad?
Recordemos esas escenas de campañas priistas aldeanas, como las de Zavala, las del propio Armenta, Giorgana, y otras gentes, se llevaban las bolsas de dinero a sus casas… cuantas historias…
Por más que se diga que todo cambiará, es solo perorata de campaña ya que todas esas viejas y repudiadas mañas ¡están más vigentes que nunca!
El próximo día dos se verá…
Al tiempo.
¡Oh, sí!
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