*El presidente de México señaló que la elección de Norma Piña como titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación refleja la autonomía de poderes
Andrés Manuel López Obrador aseguró en su conferencia de prensa matutina que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, está en dicha posición gracias a él, pues él fue el que creó las condiciones para que no hubiera injerencia entre Poderes.
“¿Se imaginan el cambio que significa la señora presidenta de la Corte? Para hablar en plata, está por mí de presidenta. ¡Ahh! Porque antes el presidente ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte”, detalló el mandatario mexicano.
Esto luego de las disputas entre los tres Poderes de la Unión, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, por lo sucedido el domingo pasado en el aniversario de la promulgación de la Constitución Mexicana, donde el equipo de López Obrador acusó que la ministra Norma Piña no se levantó ante el presidente, gesto interpretado como una falta de respeto.
Ante esta acción, el mandatario mexicano lo tomó con optimismo, pues señaló que en el pasado el titular del Ejecutivo era quien designaba al presidente de la Suprema Corte, por lo que Norma Piña haya decidido no levantarse revela, de acuerdo con López Obrador, la división de poderes en el país.
El nombramiento de cualquier titular de la Suprema Corte se decide de manera interna y por el pleno del alto tribunal. De esta manera los ministros votan en varias rondas hasta que uno alcanza el mínimo de seis votos. En la pasada elección, había cinco candidatos, pero luego de tres rondas Norma Piña fue escogida como presidenta de la SCJN, convirtiéndose en la primera mujer en 200 años en ocupar el cargo.
La magistrada Piña era la candidata que más se opone al proyecto de gobernar de López Obrador, pues desde un comienzo habló de poner límites al presidente y mientras fue ministra ha votado en contra de los proyectos de Presidencia, pues rechazó la reforma eléctrica, diversos temas relaciones con la austeridad del Ejecutivo, entre otros, aunque votó a favor de que permaneciera en las calles la Guardia Nacional.
Explicó que desde los tiempos de Porfirio Díaz, el presidente de la República era quien nombraba al presidente de la Suprema Corte, a los diputados federales, senadores, gobernadores y éstos a los presidentes municipales. López Obrador señaló que desde que llegó al poder esta práctica se ha reducido, pues su administración favorece la división de poderes
“Eso todavía está porque esto es un proceso que tiene que ir cambiando”, detalló López Obrador.
Cuando Norma Piña fue nombrada presidenta de la Suprema Corte, López Obrador celebró la decisión, pues acusó que desde Presidencia no se impone a nadie. Sin embargo, desde que Norma Piña asumió la titularidad de la Suprema Corte, la presión desde el Poder Ejecutivo no ha cesado.
“Estamos viviendo un momento extraordinario porque nos hace libres, si se tiene empleados en la Corte y hay corrupción de jueces yo me tengo que quedar callado; si somos independientes podemos hablar, de por sí a mí no me gusta ser tapadera de nadie, nunca lo he sido”, concluyó el presidente de México.
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