Sergio Villarreal, El Grande, acusó al exfuncionario de recibir al menos 1.5 millones de dólares al mes del Cártel del Pacífico; “no hay pruebas, documentos, videos ni rastro del dinero”, contestó el abogado defensor
Nueva York.— En el arranque del juicio en contra de Genaro García Luna, Sergio Villarreal, El Grande, excabecilla del narco, aseguró que el exsecretario de Seguridad Pública recibió, cada mes, al menos un millón y medio de dólares del Cártel del Pacífico, entre 2004 y 2006.
Detalló que García Luna y el grupo delincuencial se repartían por partes iguales las drogas que las fuerzas policiacas a cargo del exsecretario decomisaban a los rivales del Cártel del Pacífico.
El Grande, primer testigo por parte de la Fiscalía federal en el este de Nueva York, declaró que portaba una credencial de la desaparecida Agencia de Investigaciones Federales (AFI), que dirigió García Luna, y reclutaba a elementos de confianza para el cártel.
Durante el juicio, que se prevé que incluya a 70 testigos, la fiscalía acusó al exsecretario de traicionar a México y a EU.
En tanto, la defensa indicó que no hay pruebas contra García Luna, ya que las acusaciones se han basado en declaraciones de criminales, muchos de ellos detenidos por el exsecretario y dispuestos a testificar en su contra.
Los abogados sólo tienen que probar que hay duda razonable a los cargos que presentan contra el exsecretario, mientras que la Fiscalía necesita que el jurado lo encuentre culpable por unanimidad.
García Luna recibía al mes 1.5 MDD del narco
El grande dijo que el exsecretario de seguridad se repartía con el Cártel del Pacífico las ganancias que recibía de los decomisos de drogas a cárteles antagónicos
Nueva York.— Sergio Villarreal Barragán, El Grande, el primer testigo contra Genaro García Luna, aseguró que el Cártel del Pacífico pagó al menos millón y medio de dólares mensuales en sobornos en bolsas de lona al exsecretario de seguridad federal entre 2004 y 2006. En tanto, la fiscalía acusó al exfuncionario mexicano de traicionar tanto a México como a Estados Unidos.
El fiscal Philip Pilmar dijo en el juicio que preside el juez Brian Cogan, que el exsecretario de Seguridad federal hizo algunos arrestos y confiscó algunas drogas para mantener las apariencias, pero en realidad estaba en la nómina del grupo criminal liderado por Joaquín El Chapo Guzmán.
El acusado tomó su dinero y traicionó su juramento a su país”, denunció Pilmar.
La persona que se suponía que estaba a cargo de combatir al Cártel del Pacífico era, en realidad, su activo más valioso”, agregó.
Villarreal Barragán dio a conocer que Arturo Beltrán Leyva entregó “muchos millones de dólares” en sobornos a Genaro García Luna a nombre del Cártel del Pacífico.
En su comparecencia, sostuvo que “vio en varias reuniones” a García Luna recibiendo dichos sobornos.
Además, El Grande expuso que en una estrecha relación entre dicha organización criminal y García Luna se repartían por mitades iguales las drogas que se decomisaba a cárteles antagónicos.
Villarreal recordó que tan sólo de uno de esos decomisos, el Cártel del Pacífico entregó a García Luna cajas de cartón con entre 14 y 16 millones de dólares en billetes de 20 dólares.
Lo anterior se derivó de un aseguramiento de dos toneladas de cocaína al Cártel del Golfo en Chiapas. A la repartición fueron García Luna; su subalterno, Luis Cárdenas Palomino, y Arturo Beltrán Leyva.
Nos daba información sobre operaciones contra el cártel. Nos ayudaba a poner y quitar agentes en cualquier parte de México y compartía información para que pudiéramos golpear a nuestros rivales”, detalló.
Gracias a la ayuda de García Luna fue como este cártel creció tanto”, agregó.
Aseguró que la expansión del Cártel del Pacífico creció a prácticamente en todo el país, pasó de tener influencia principalmente en el norte a extenderse a territorios tan lejanos como Chiapas o Quintana Roo.
Recuerdo un regalo que le envío Arturo (Beltrán Leyva) por medio de su cuñado Carlos: una motocicleta Harley Davidson edición especial que compró en la Ciudad de México y se la envió como regalo a García Luna.
Recuerdo la familiaridad con la que se hablaban, como amigos. En la conversación que escuché le agradeció el detalle, le dijo que estaba muy bonita”, aseveró Villarreal Barragán.
Explicó que, en cuanto a los sobornos, “los pagos aumentaban a medida que crecía el cártel, porque el volumen de drogas era mayor, lo que significaba que tenían mayores ganancias”.
El Grande añadió que García Luna y dicho cártel se repartían por partes iguales sumas millonarias por drogas que las fuerzas policiacas que dirigía el entonces funcionario decomisaban a organizaciones criminales rivales del Cártel del Pacífico.
El Grande, expolicía y excabecilla narcotraficante que purga una sentencia en Estados Unidos, dijo que él personalmente portaba una credencial de la desaparecida Agencia de Investigaciones Federales (AFI), con el grado de segundo comandante y bajo el nombre de Gerardo Máynez.
La AFI fue un intento de réplica de la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) de Estados Unidos que dirigió García Luna.
El Grande Villarreal testificó que él personalmente se presentaba en la central de la AFI en la Ciudad de México a elegir personas que pudieran ser de confianza para el cártel.
Villarreal Barragán fue el primer testigo por parte de la fiscalía federal en el este de Nueva York en el caso contra de García Luna. La fiscalía anunció que llamaría hasta unos 70 testigos, entre ellos varios narcotraficantes, durante las ocho semanas que el juez Brian Cogan espera que dure el juicio.
Villarreal ha sido el primer testigo de la Fiscalía en el caso abierto en el Tribunal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, contra García Luna.
Defensa asegura que no hay pruebas
Nueva York.— El abogado del exsecretario de Seguridad federal Genaro García Luna, César de Castro, dijo al jurado que, durante el juicio, la fiscalía va a carecer de pruebas sobre los sobornos que el gobierno asegura que el narcotráfico entregó a su cliente cuando era funcionario, porque, según dijo, la fiscalía carece de videos o fotografías y otras pruebas de que éste recibió sobornos.
De Castro mostró a siete mujeres y cinco hombres que integran el jurado fotografías de García Luna con el expresidente Barack Obama; con la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y con John McCane.
No hay un solo chat, llamada, video, documento, foto, nada que pruebe este supuesto nexo criminal. ¿Dónde está el dinero? ¿Dónde están las grabaciones? No existen”, dijo.
En la vida real se necesita evidencia real, el caso de la fiscalía se basa en rumores, especulaciones y las palabras de los criminales más grandes del mundo, muchos de los cuales fueron arrestados y extraditados por el señor García Luna”, dijo la defensa.
Sostuvo que esos testigos estaban mintiendo para rebajar sus sentencias y vengarse del hombre responsable de sus arrestos.
¿Qué mejor venganza que enterrar al hombre que lideró la guerra contra los cárteles?”, afirmó De Castro al jurado. “No dejes que los miembros del cártel te la jueguen”.
El equipo que encabeza De Castro sólo tiene que probar que hay duda razonable a los cargos que presenta el gobierno contra García Luna; la fiscalía debe probar que es culpable más allá de cualquier duda, y si lo logra, el exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón enfrentará una sentencia de cadena perpetua.
Para que García Luna sea sentenciado, la fiscalía necesita que el jurado lo encuentre culpable por unanimidad.
Entre las pruebas que De Castro demanda hay una serie de videos que el juez Brian Cogan ordenó que no se le presenten aun por motivos de seguridad a la defensa, por considerar que las imágenes son altamente confidenciales.
Manuel Ocaño y Marco Silva
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