Las bancadas tricolor y panista en San Lázaro consideraron que el Estado se rindió ante el crimen organizado en Guerrero.
Miembros de las bancadas del PRI y del PAN en la Cámara de Diputados consideraron que la respuesta de Andrés Manuel López Obrador a las intermediaciones del clero en Guerrero es sólida evidencia de que el gobierno se rindió ante el crimen organizado.
El coordinador de los legisladores priistas en San Lázaro, Rubén Moreira Valdez, dijo comprender la desesperación de las comunidades y de los religiosos ante el avance de una delincuencia que, alertó, actúa como si ya gobernara en el país.
“En Guerrero el Estado se rindió ante el crimen. Entiendo la preocupación de la Iglesia, pero con el diablo no se platica ni se pacta”, expuso el ex gobernador de Coahuila.
Moreira Valdez agregó que el problema de la seguridad pública se ha convertido en uno de seguridad nacional, donde no está solo en riesgo el patrimonio o la vida de las personas, sino la supervivencia del Estado mexicano como lo conocemos.
La supervivencia del Estado mexicano se encuentra en riesgo, “porque el crimen organizado tiene fuerza, interviene en actividades sensibles y comienza a actuar como gobierno”, agregó el coordinador priista.
De esa manera, el diputado Moreira Valdez fijó postura respecto a las declaraciones del presidente López Obrador sobre lo sucedido en Guerrero, donde los cuatro obispos de la entidad intentaron infructuosamente interceder ante los carteles para frenar la violencia criminal.
“Los políticos tenemos que enfrentar nuestra misión: combatir al crimen sin pretexto. México tiene las capacidades para derrotar a la delincuencia. No más abrazos”, sostuvo el coordinador parlamentario de la oposición.
En la bancada del PAN se planteó que el gobierno federal está claudicando de su responsabilidad de dar seguridad a los ciudadanos.
El diputado Santiago Torreblanca declaró que en las declaraciones presidenciales de este jueves faltó autocrítica sobre la actuación gubernamental ante la inseguridad que se vive en municipios.
“Es increíble que el Estado haya claudicado, que quien nos debe dar seguridad a los ciudadanos, quien debe combatir al crimen organizado diga que está bien que los particulares pactemos para sobrevivir con ellos, en lugar de decir que es una vergüenza que el Estado haya fracasado y que los particulares sean obispos, sean empresarios, sean ciudadanos tengan que verse orillados a negociar con sus asesinos y con sus extorsionadores; es una vergüenza, es un Estado fallido”, consideró el representante panista.
El diputado Torreblanca también cuestionó que las autoridades federales descalifiquen el reclamo de los transportistas por la ausencia de una estrategia que frene el robo y la extorsión de la que son víctimas.
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