Los contendientes extendieron una invitación a la ciudadanía para definir en las urnas, el 2 de junio, qué visión de México quieren para el próximo sexenio
En lo que fuera una de las pocas coincidencias de la noche, las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, hicieron invitación a los votantes a acudir a las urnas el próximo 2 de junio, en el tercer y último debate organizado previo a los comicios.
Dicho llamado fue el cierre de un encuentro en el que abundaron las acusaciones de corrupción contra exgobernadores del PRI que actualmente son embajadores, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna; el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, y hasta el líder de los morenistas, Mario Delgado.
Como la primera en fijar el último mensaje de este tercer ejercicio, Xóchitl Gálvez instó a los ciudadanos a escoger entre el camino de la corrupción, la violencia y la mentira o el que ofrece, “un gobierno honesto”.
En tanto, Álvarez Máynez instó a los mexicanos a votar, aun cuando sea por sus contrincantes. “Por eso te invito a confiar en ti, en lo que crees. A que votes por lo que te representa”.
Al cerrar la ronda final, Claudia Sheinbaum invitó a votar de forma masiva y, ante la posibilidad de un resultado cerrado, “demostrar una diferencia enorme entre el primero y el segundo lugar”.
En un encuentro con estructura diferente, con espacio para plantear más propuestas y preguntas hechas por los mismos candidatos, Jorge Álvarez Máynez ofreció “poner a México de pie en un mundo de cabeza”; Claudia Sheinbaum se asumió como la “próxima Presidenta” y Xóchitl Gálvez dejó en claro que México requiere de diálogo y acuerdos, porque es una nación plural donde todos necesitan ser escuchados por una Presidenta que resuelva.
Quieren el voto con 2 rutas distintas; candidatos se unen en llamado a ir a las urnas
Temas de exgobernadores es utilizado para atacarse mutuamente por participantes; la candidata opositora llama a recuperar la paz y la tranquilidad, pero sobre todo que se recobre la libertad.
La abanderada de la 4t llama a sufragar masivamente, porque se debe demostrar una diferencia enorme entre el primero y el segundo lugar; descarta responder a acusaciones de la panista.
Claudia Sheinbaun, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, candidatas y candidato a la Presidencia de la República, lograron anoche su primera coincidencia: llamar a los mexicanos a salir a las urnas este 2 de junio, porque consideraron que se traza el futuro del país entre el camino del cambio y el de la continuidad, incluso Sheinbaum habló de evitar un fraude y una final cerrada.
Corolario de un debate en el que surgió la corrupción de la que se acusa a personajes como el exministro Arturo Zaldívar; a exgobernadores del PRI que hoy son embajadores; al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna; al titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett y hasta el líder de los morenistas, Mario Delgado, las candidatas y el candidato presidencial exhortaron a los mexicanos a emitir su voto el 2 de junio.
Xóchitl Gálvez, primera en fijar el último mensaje del tercer y último debate presidencial, planteó que “México tiene dos caminos. Que siga la corrupción, la violencia y la mentira. O el camino que yo te ofrezco. Un gobierno honesto, que trabajemos en recuperar la paz y la tranquilidad, pero sobre todo que recuperemos la libertad.
“Este México es posible. Yo estoy segura que tú que me estás viendo en tu casa, sabes que te da miedo salir a la calle; sabes que el dinero no te alcanza; sabes que este gobierno te abandonó en el campo; las madres buscadoras, lo que más sufren fueron abandonados por este gobierno. Por eso vamos a ganar. No tengo duda de que vamos a ganar este 2 de junio. Vamos por la vida, por la verdad, por la libertad, Hoy la esperanza cambió de manos y está de nuestro lado y con esa esperanza vamos a ganar. Vota Xóchitl el 2 de junio”, planteó.
Jorge Álvarez Máynez expresó que “en las universidades les he dicho a los jóvenes que deben votar este 2 de junio para que nadie decida por ellos. Y aunque si yo tuviera que elegir entre el PRIAN y Morena, no sabría por quién hacerlo, les he dicho incluso que es preferible que voten por cualquiera de esas dos opciones a que no voten.
“Por eso te invito a confiar en ti, en lo que crees. A que votes por lo que te representa. Si en 20 años tuvieras que explicar tu próxima elección, de quién te sentirías orgulloso de haber votado. En dos semanas hemos logrado algo que parecía imposible, darle la vuelta a la elección, pero hoy tenemos un reto más importante que es cambiar al país; pacificarlo con una nueva estrategia de seguridad y construir prosperidad con igualdad de oportunidades.
“Construir un México nuevo. Mi meta es mucho más grande que ser Presidente. Mi meta es hacerte sentir más orgulloso que nunca de ser mexicano, de ser mexicana”, planteó, dio las gracias e hizo un corazón al juntar los dedos de las manos.
Y Claudia Sheinbaum invitó al cierre de su campaña, en el Zócalo, el próximo 29 de mayo y planteó que “este 2 de junio, en unas cuantas horas, vamos a decidir todas y todos el futuro de la nación; el futuro de la patria; el futuro del pueblo de México y este 2 de junio los invito a que votemos masivamente. Ya los conocen, ya saben que son especialistas en fraudes electorales. Lo que tenemos que hacer es demostrar una diferencia enorme entre el primero y el segundo lugar y eso sólo lo podemos hacer con el voto masivo.
“Me comprometo con el pueblo de México a gobernar para todos y para todas y a llevar a México por el camino de la seguridad, de la paz y de la prosperidad compartida. Este 2 de junio, igual que lo hicimos en 2018, que hicimos historia, vamos a hacer historia”, exhortó.
Una pléyade de la corrupción
Con una agenda que incluyó a tres de los temas más mediáticos durante este sexenio, la política social, la estrategia de seguridad y la división de poderes, el tercer y último debate presidencial 2024 tuvo una estructura de desarrollo diferente, con más tiempo para que se plantearan propuestas, con preguntas que se hicieron mutuamente los tres protagonistas, a través de los tres moderadores y con diferencias visibles en las estrategias de los tres.
Esta vez Jorge Álvarez Máynez ya no hizo distinción entre sus dos adversarias políticas. Ya no llamó doctora a Claudia Sheinbaum. Esta vez la llamó “candidata de Morena”, para igualar el trato que le da a Xóchitl Gálvez, a quien siempre ha llamado “candidata del PRIAN”.
Semejanza
Pero el abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano decidió utilizar incluso la estrategia mediática de Morena utilizada en la última semana para atacar a Xóchitl Gálvez.
“No es el gobierno que más ha abandonado a la vivienda. Es uno más que lo ha hecho, como lo hizo el gobierno de Vicente Fox, que construyó vivienda en la periferia y que se hicieron negocios con la vivienda y que no se vio la vivienda como derecho, como lo hace el cártel inmobiliario, que hoy le quiere cobrar más a las usuarias y usuarios del Metro por recorrer mayores distancias, después de habernos expulsado, especulado con los precios de la vivienda de la zona central de la Ciudad de México”, expresó él.
Y eso lo aprovechó Claudia Sheinbaum para agregar que “la vivienda la convirtieron en un negocio, precisamente las 600 mil viviendas abandonadas son de la época de Fox, en la que participó la candidata del PRIAN”, mientras Xóchitl Gálvez sacó su primer cartel con la leyenda: “Claudia miente”.
Claudia hablaba de construir un verdadero sistema de Salud, Xóchitl sacó otro cártel con la figura del perfil de Claudia, con una larga nariz y el mensaje: “deja de mentir”. Claudia hablaba de la reducción de la inseguridad y Xóchitl mostraba la misma cartulina, pero ahora desdoblada para añadir al mensaje “… México está harto”.
Xóchitl Gálvez mostró así que mantuvo su estrategia del segundo debate, de confrontar a la candidata puntera. Utilizar carteles y apostar a desbalancearla, incluso dijo que la única que en tema de vivienda no aclara las cosas es Claudia Sheinbaum, porque se quedó con una casa, con un predio que invadió.
Y fue ahí donde Claudia Sheinbaum mostró su estrategia de no caer en las trampas de Gálvez.
“Quiero hacer un paréntesis. Las mexicanas y los mexicanos no nos merecemos un debate presidencial lleno de calumnias y lleno de mentiras. Eso refleja la ausencia de proyecto. No voy a caer en este caso en provocaciones. Al debate venimos a presentar propuestas, a defender nuestro proyecto y, por supuesto, a demostrar nuestra calidad humana.
“Entiendo la desesperación del PRIAN. Va en un lejano segundo lugar, pero no comparto sus métodos. Por eso ahora nos toca respetar la investidura presidencial”, dijo Claudia Sheinbaum y así se mantuvo prácticamente todo el debate, aunque fue evidente que hubo momentos de mucha tensión, pues hasta la mandíbula se le veía tensa.
Primero, cuando Xóchitl Gálvez recordó que en los debates se contrastan ideas, “que no se espante” y la instó que “en lugar de pedir el voto deberías pedir perdón”, al hablar del “abandono al sistema de salud”, que consideró como “una de las cosas más imperdonables de esta administración”, lo que obligó a Sheinbaum a contestar que “quien dice mentiras en realidad se habla al espejo”.
Después, cuando Xóchitl mostró un libro para “explicarle a millones de mexicanos” por qué la llamó “narcocandidata”.
Sheinbaum respondió que “las fuentes de ese libro, creo que son mejores las del libro de la Reyna del Sur, de Pérez Reverte. O mejor le recomiendo ciencia ficción; por qué no lee a Ray Bradbury en Fahrenheit 451 o de plano Crónicas Marcianas”.
Y el tercero cuando Xóchitl Gálvez mencionó que como delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum cerró una iglesia y le reprochó que sin ser católica utilice la fe de la mayoría de los mexicanos para lucrar políticamente.
“Es una provocación. No voy a caer. Mañana mi equipo lo aclarará”, aunque después aseguró que era completamente falso, como también lo es que vaya a desconocer la propiedad privada.
Pero en medio de ese esgrima verbal, más discreto que el que protagonizaron en el segundo debate, salió a relucir una pléyade de corrupción.
Investigación
Xóchitl Gálvez habló de Mario Delgado, líder nacional de Morena, a quien relacionó con el “huachicol de la gasolina” y dijo que es investigado en Estados Unidos. “Y como sé que me va a pedir que presente la denuncia, aquí le muestro que ya la presente”, dijo Gálvez. Habló de Rocío Nahle, exsecretaria de Energía y hoy candidata de Morena al gobierno de Veracruz, así como de su yerno, señalados de enriquecimiento inexplicable.
Cuando Claudia Sheinbaum hablaba de que el PRIAN fue el represor del 68, del 71, de Aguas Blancas, de Ayotzinapa, Xóchitl le mencionó a Manuel Bartlett y le dijo que “no tienen vergüenza”, lo que provocó que Claudia gesticulara como burla. Jorge Álvarez Máynez planteó que no sabe cuál García es peor, si García Luna o García Harfuch.
Pero el personaje más mencionado y en este caso en coincidencia entre Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez fue el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, cuyos escándalos de presiones en contra de jueces se han ventilado en los últimos días. Gálvez se preguntó cómo es posible que Claudia lo mantenga en su equipo de campaña. Y Claudia contestó lo que hizo en el primero y segundo debates: pedirle a Gálvez que si tiene pruebas que las presente y que sean las autoridades las que decidan.
Sin mencionarlos por sus nombres, también surgieron los exgobernadores del PRI que hoy son embajadores. Los criticó Jorge Álvarez Máynez, mientras Xóchitl señalaba a Claudia Sheinbaum, quien acababa de decir que el PRIAN tiene más exgobernadores en la cárcel y huyendo que en funciones.
Un debate un poco más ágil, en el que Jorge Álvarez Maynez ofreció “poner a México de pie en un mundo de cabeza”, Claudia Sheinbaum se asumió como la “próxima Presidenta” y Xóchitl Gálvez dejó en claro que México requiere de diálogo y acuerdos, porque es una nación plural donde todos necesitan ser escuchados, por una presidenta que resuelva y no por hablar todos los días.
Gana la porra de morenistas durante debate en Tlatelolco
Previo al ingreso de los candidatos presidenciales al tercer y último debate que se realizó en el Centro Cultural Tlatelolco, cientos de simpatizantes de Claudia Sheinbaum se ubicaron en el Eje Central Lázaro Cárdenas y la avenida Ricardo Flores Magón, donde se instaló el filtro de seguridad de acceso al inmueble.
Apoyados con banderas, pancartas y una banda de guerra, los asistentes pertenecientes a diferentes organizaciones sociales esperaron al menos un par de horas para poder ver el ingreso de la candidata de la 4T.
Asimismo, ingresaron dirigentes de los partidos e invitados, quienes algunos de ellos tuvieron que bajar de sus vehículo e ingresar caminando, como el caso de la panista Kenia López, a quien le gritaron consignas.
Asimismo, a la llegada del dirigente del blanquiazul Marko Cortés, los insultos no se hicieron esperar; sin embargo, el dirigente no bajó la ventanilla, pero respondió con una sonrisa y un saludo desde el interior de su vehículo.
Rodolfo Dorantes
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