El 26 de junio se conmemora el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, también conocido como el Día Mundial contra las drogas, una fecha para tratar de reforzar la acción y la cooperación entre los países con el fin de alcanzar una sociedad libre de consumo de drogas y de tráfico ilegal.
¿Cuál es el objetivo del Día Internacional contra las Drogas?
El consumo y la distribución de drogas ilegales es una problemática global, con graves repercusiones en la salud y bienestar de las personas. A nivel mundial la incursión de drogas ilegales ha logrado traspasar fronteras con niveles alarmantes, afectando la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones. La lucha contra este flagelo persiste, contando con el apoyo de Organizaciones, Fundaciones y Estados Miembros.
En virtud de ello la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en el año 1987 una resolución para conmemorar este día, para alcanzar una sociedad libre del abuso y tráfico ilícito de drogas, propiciar el fortalecimiento de la cooperación internacional y generar políticas que contrarresten la influencia del mercado ilegal de sustancias ilícitas.
Tipos de drogas
El consumo de drogas genera diferentes efectos en el sistema nervioso, alterando el rendimiento físico, la percepción, el estado anímico y la conducta, de acuerdo a esta clasificación:
Depresoras
Comprende aquellas sustancias que bloquean las funciones del cerebro, ocasionando desinhibición. Sensación de relajación, disminución de la ansiedad:
Opiáceos (heroína, morfina, metadona, opio, codeína)
Cannabis
Benzodiacepinas
Barbitúricos
Perturbadoras
Sustancias que alteran el funcionamiento del cerebro, generando distorsiones perceptivas, alucinaciones y otras alteraciones de la conducta:
LSD
Hongos alucinógenos (mescalina, peyote)
Cannabis
Estimulantes
Sustancias que activan el funcionamiento del cerebro, mediante sensaciones de excitación y furia, que pueden derivar en problemas de hiperactivación, ataques de ansiedad, taquicardia, entre otros:
Cocaína
Anfetamina
Nicotina
MDMA (Éxtasis)
Principales rutas del tráfico de drogas en el mundo
América Latina es considerada uno de los máximos productores de cocaína, marihuana y tabaco en el mundo. No obstante, estas son las principales rutas de la droga en todo el mundo:
Ruta del Norte: desde Afganistán a Rusia, a través de Asia Central.
Ruta del Sur: desde Afganistán al mundo a través de Pakistán.
Ruta de los Balcanes: desde Afganistán a Europa por Irán, Turquía y sureste europeo.
Ruta desde Colombia a Estados Unidos por Centroamérica o el Caribe.
Ruta desde Bolivia y Perú a Europa por África y el Atlántico.
Historia de la cooperación internacional contra las drogas
Desde principios del siglo XX se reconoció el tráfico de drogas como un problema a nivel mundial que requería una solución global.
En 1909 hubo una conferencia internacional sobre estupefacientes en Shanghai. A partir de ese momento se desarrolló un sistema multilateral para tratar de controlar la producción, el tráfico y el abuso de drogas, y se llevaron a cabo tres tratados bajo el paraguas de la ONU, en los años 1961, 1971 y 1988, con una adherencia casi universal por parte de todos los países. Pese a los grandes esfuerzos realizados el problema de la droga sigue poniendo en peligro la salud de las personas, sobre todo los niños y los jóvenes.
En 1946 el Consejo Económico y Social (ECOSOC) creó una Comisión de Estupefacientes (CND) para ayudar a supervisar la aplicación de los tratados internacionales.
En 2009 se publicó una "Declaración Política y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional hacia una Estrategia Integral y Equilibrada contra el Problema Mundial de las Drogas", en el que se definieron las medidas a tomar y los objetivos a cumplir por los Estados Miembros para antes de 2019.
En abril de 2016 la Asamblea General mantuvo un periodo extraordinario de sesiones dedicado a las drogas y propuso recomendaciones para reducir la oferta y la demanda, así como para mejorar el acceso a medicamentos controlados y restringir su desvío al mercado ilegal.
Efectos y riesgos del consumo de drogas
Existen varios tipos de sustancias que producen efectos alucinógenos en el organismo, generando graves consecuencias en la salud de los consumidores habituales. Está catalogado como uno de los 20 factores de riesgo para la salud a nivel mundial, e incide en la proliferación de otras patologías, como el VIH-sida, hepatitis, tuberculosis y enfermedades cardiovasculares:
Cambios neuroquímicos y funcionales permanentes en el cerebro, generando la liberación masiva de neurotransmisores como dopamina y serotonina con graves consecuencias a nivel cerebral, a corto y largo plazo.
Adicción al consumo de fármacos y sustancias estupefacientes, impactando en el sistema nervioso.
Problemas respiratorios y cardiovasculares derivados del consumo prolongado de drogas, afectando la presión arterial, vasos sanguíneos, corazón y pulmones.
Disfunción eréctil y abstinencia sexual aguda y prolongada.
Debilidad en el sistema inmunológico, generando reacciones adversas en el organismo, siendo vulnerable a enfermedades e infecciones, tales como sida o hepatitis.
Alteración de los estados de humor, pasando de un estado relajado a otro irritante y agresivo.
Ansiedad y alteraciones del sueño: insomnio, pesadillas.
Trastornos psicológicos, entre los que destacan esquizofrenia, trastornos paranoides y brotes psicóticos.
Durante el periodo de embarazo deteriora exponencialmente la salud de la madre y el feto, ocasionando el nacimiento de bebés prematuros, con problemas de aprendizaje y de comportamiento.
La muerte por sobredosis constituye el mayor riesgo.
Impacto social de las drogas
A continuación, mencionamos las principales consecuencias del consumo indiscriminado de drogas ilegales, desde el punto de vista social:
Distanciamiento familiar, relacional y social: Las relaciones sociales de los consumidores habituales son afectadas por el aislamiento o pérdida de nexos familiares, amistades y relaciones laborales.
Acentuación de conductas antisociales, afectando el desempeño de actividades habituales como estudios y trabajo: despidos, bajo rendimiento y deserción escolar, delincuencia.
Pérdida de interés en aficiones y otras actividades.
Inseguridad, violencia, corrupción de las instituciones y proliferación del mercado ilegal de estas sustancias.
La población infantil y juvenil es sumamente vulnerable al consumo y tráfico de drogas, siendo incluso más de dos veces superior al de otros grupos de edad. No disponen de suficiente información sobre los riesgos de estas sustancias ilegales.
La lucha contra las drogas no se detiene
Ante este terrible flagelo se requiere una respuesta efectiva a esta problemática internacional, en donde las naciones y gobiernos juegan un papel fundamental, debiendo ofrecer soluciones integrales mediante la aplicación y reforzamiento de medidas y políticas responsables y efectivas, debidamente respaldadas por los organismos y convenciones internacionales sobre control de drogas y derechos humanos, especialmente de niños y jóvenes que constituyen la población más vulnerable.
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