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Días de reflexión





 

 

Son días de pensar y decidir el sentir del voto, dicen que esto se gana o se pierde por un voto, bien vale el resultado, se impugna, o se goza... ¡votemos pues!

 

A muchos les alegraremos el día y a otros más, les desgraciaremos sus planes... en las manos de nosotros los ciudadanos está la “venganza”, esa alegría malsana de ver que el candidato que solo nos da por nuestro lado perdió por un voto, y que por más que busquen en las sábanas de los conteos escrupulosamente, no aparece ese voto que lo dejo sin ubre… ¿Por qué no aparece? Pues por la simple razón de que han sido ojetes, ¡así de claro!

 

También que quede claro que fuera de esa reflexión están fuera aquellos a los que nomás no levantaron y esperan que la ola del marinismo-priista disfrazado de morenismo y obradorismo “puro” piensan que el Estado les va a ganar la elección… dice una frase muy religiosa “ayúdate que yo te ayudaré”… sin embargo pierden el foco de que una ola siempre revienta en la playa pero igual siempre va de regreso y se lleva la basura y todo lo que encuentre a su paso…

 

Es por eso que les vuelvo a comentar, en nuestras manos está esa decisión y el hacer que el regreso de la ola se lleve la basura…

 

Que difícil para unos, hacer esa reflexión del voto, si toda su vida no la han hecho para si, menos para otros y ahí pega el regreso de la ola.

 

En este sentido la ley electoral es laxa por y para conveniencia de todos los partidos…

 

La ley dice… “La etapa de reflexión establecida por las autoridades electorales en el que la ciudadanía tiene la oportunidad de meditar a quién le otorgarán su voto el día de las elecciones. De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, durante este periodo no se permiten los actos de campaña y el proselitismo electoral, pero están garantizadas la libertad de expresión y la libertad de prensa...”

 

Sin embargo las mañas para seguir en el foco cunden el escenario, la democracia no madura, solo retrocede hasta el punto en el que grupos, aglutinan el poder a costa de lo que sea.

 

Pues el oficialismo está más obsesionado con seguir mandando y enriqueciéndose, abrazo a delincuentes y dejo entrar, desde “marías magdalenas” hipócritas que en sus tiempos de morenovallismo ordenaban colgar y seguir a los que ahora defienden, hasta asesinos, “barrabases” cual vil arca del arrepentimiento y salvados por el perdón mesiánico cuatroteísta y ejemplos nos sobran para citar, aquí en la aldea empecemos por el pasado marinista de todos y los resultados de esa administración plagada de botellas de cogñac, traiciones, fraudes y los desenlaces que todos conocemos…

 

O sea que pueden seguir mamando como vulgarmente dijeran los 90 millones de ciudadanos que no son de la secta morenista.

 

Las llamadas que, violando la ley, hacen durante estos días a toda hora en lugar de ayudar ponen el “Jesús en la boca”, pues no sabemos si algo grave le pasó a algún familiar…

 

Los políticos, sus agencias de marketing patrocinadas desde el patriarcado y las vocerías misóginas que subsisten hoy en día en lugar de ayudar a esa mentada reflexión… hacen que los odiemos más.

 

A reflexionar pues, los que tengan tantita luz y entendimiento… y los que no, nos vemos el domingo en las urnas porque no queremos políticos obsesionados con el poder de una soñada posición.

 

 

¡Oh si!

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