Por: @inforneutra
Recordemos en la aldea la campaña del otrora "Zavalita", el lacandón refugiado, todas se formaban afuera de su oficina pues querían ser la "novia oficial", otros más, para ser secretarios… ¡uuuufff! muy rápido el mito se derrumbó y ese mito hoy duerme entre barrotes, así pasa.
En Puebla, nuevamente, se repite el patrón de idealizar a personajes de triste figura, de poca valía y del mismo grupo… una pantomima, pues ellos saben que es mentira todo lo que gira a su alrededor, es montado, comprado, acarreado o impuesto.
Que, por méritos propios, de trabajo y de resultados distan mucho.
Así pasa hoy el desfile de la carpa electoral.
Como en los 60s y 70s, que era la “Caravana de Artistas” por todo el país, un delite musical de géneros y de personajes… muchos icónicos, que hoy ya no están con nosotros y algunos otros con problemas de incontinencia urinaria…
El recuerdo de “Zavalita” viene a la memoria pues era una pleitesía que el mismo se la creyó, fue tanta su nublada ambición que no la vio venir… la traición monumental que sustenta siempre una sobrevivencia, se lo acabo…
Todos, pero todos lo hacían como el “candidatazo” del partidazo, que rompería todos los récords de votos… decían los lambiscones: “Supero a Marín, su maestro”…
Cuál sería la sorpresa de los resultados que todos conocemos, un hermoso balde agua fría a la soberbia y al ego… hoy ese super candidatazo duerme en la cama de piedra en la celda de al lado donde se encuentra su maestro, en el Penal de Puente Grande en el Edomex.
Le puede pasar eso a cualquiera de los que compiten… a los que se creen que con sus encuestas y acarreados son “el mero, mero”… al tiempo.
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