Por: @inforneutra
En este periodo de transición y ante el regreso del priismo rancio doblado a prieto y con el gusto por el dinero ajeno y las botellas de cogñac, se les ve rebotar por todos los rincones y se escucha el chillar de las tripas vacías.
Esos que, en su mayoría, andan con los bolsillos más vacíos que esas tripas apelando al amiguismo a ultranza; todos corretean al góber electo, desde buleadores de la “secu” hasta "amigues" de la “prepa” se hacen presentes en eventos para desear parabienes al próximo gobernador y esperar el consabido “llámame”…
Un llámame que en muchos casos nunca se va a dar, ya sea porque las aduanas del tlatoaini se han dejado llevar por grillas y chismes con pantallazos de conversaciones de Whatsapp y no los van a dejar pasar porque ya habían “vendido” la plaza prometida por el 01 o porque aunque se la hayan jugado en campaña se va a aplicar el sello de la casa… ¡no cumplir lo prometido!
Son 80 días de juerga, de altivez, de ansiedad, y sobre todo de soberbia, 80 días para empezar la aventura de gobierno que según piensa en grande y ama a Puebla...
Son 80 días para que los que llegan aprendan a saber leer un diagrama y manual de procedimientos administrativos, así como saber armar una proyección presupuestal, según sus recientes capacitaciones todo fácil… pero dados los perfiles que se están anunciando en las principales cabezas no será tarea fácil... “no son enchiladas”, dijeran por ahí.
Sería pan comido para políticos profesionales o personajes con experiencia en la administración pública, pero dados los “piteros” perfiles mostrados hasta ahora, serán los despachos de asesoría y lobbying traídos de la CDMX, que por cierto hicieron buen trabajo en el Senado de la República blanqueando las cuentas del Bienestar, los que trabajarán a marchas forzadas…
¡Por Dios! hay gentes que no saben ni leer, que confunden un párrafo con una cuartilla, neta… pero bueno, son los cercanos de toda la vida del “amigo” que se dispone a cumplir el sueño más húmedo que le provocó desvelos por casi 20 años de su vida… la gubernatura...
Y ya llegó… con el consabido “ahora va la mía”, dicen orondos y soberbios, cuanta es la soberbia que hasta “Tommy” ya tiene a su cuidador personal y pide sobres y latas importadas…
En la aldea se vienen historias tan fascinantes en este venidero sexenio, si vivimos claro, pues lo único seguro que tenemos es la muerte, dados los escenarios de seguridad, pues hasta en tu propia casa te toca una bala perdida y ¡adiós!
¿De que sirvieron tantos planes?
El convulso sexenio que se va deja ejemplo y enseñanzas de lo que no se debe hacer, de lo que se hace, y de lo que se debió haber hecho… variopinto en sus hechos y resultados, vaivén de mecedora como todos…
El que termina fue un sexenio “suigéneris”, de dolor, de risa, de nostalgia, de llanto, de rencores, pero sobre todo de venganzas y será inolvidable para todos los poblanos.
El que se va deja la vara alta en el manejo político, pues no es lo mismo juntar hasta al perro para una foto, que hablar mucho y cumplir compromisos.
Sin ser zalamero ni lambiscón, pues somos de los más críticos a su gestión y a las acciones de sus funcionarios, pero el doble ese ha sabido terminar dignamente el sexenio sacando a Puebla de los últimos lugares de la tabla donde nos tuvo el peor gobernador que ha habido en la historia de Puebla, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta.
Muchos dirán que doble ese tiene la mancha de la inseguridad y el crimen, pero eso es una bola de nieve cuesta abajo que no puede pararse desde el 2018… así es desde que llegó la 4T y Puebla no es una isla.
Para sorpresa de nadie los abrazos y no balazos no funcionaron y ejemplos hay muchos…
En Puebla viene el segundo piso del marinismo, perdón de la transformación, una transformación que dará continuidad de todo lo “ruin” y “pinchito” que tiene la supuesta “izquierda neoliberal” que creó Morena a nivel nacional y en la aldea el priísmo marinista doblado a prieto…
¡Oh si!
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