Por: @inforneutra
Dicen que la dignidad es impagable en estos tiempos de simulación y sometimiento y ante el evidente comportamiento de las autoridades electorales viene a colación la comparación con las sexoservidoras, incluidas las de Sullivan en CDMX o las de la socorrida 14 en Puebla, que en estos tiempos resultan más dignas y honorables, puesto que nunca ocultan lo que hacen... a diferencia de algunas instituciones que se precian de impolutas.
En algún momento fueron confiables, hoy ya no al 100…
Todo esto resulta de que las meretrices electorales se regordean con sus dictados y sus decretos, se burlan de los actores políticos, todo por orden del Palacio, por el guión de lleva el proceso, ante la gente en un sube y baja, en un toma y daca, en una confusión de democracia y legalidad con un resultado, que el líder moral de la secta prieta ya sabe de antemano.
Sabe que solo un sexenio más aguantaba su proyecto, y que a este proceso electoral llega abollado por muchas cuestiones que jamás pudo contener y mucho menos controlar…
El proceso electoral dictado y manipulado, es lo que salvaría su dizque honra y contribución a la historia de la política moderna, su estadía en los libros de historia está asegurada, no como los héroes que dice admirar, si no, más bien en la degradación de ese “zoon politikón”, que fue admirado por muchos sectores, mientras no era presidente.
Andrés Manuel pasará en el imaginario colectivo como el presidente más mediocre y simulador de la historia de México.
La economía interna se verá afectada y será la bienvenida para su marioneta… pero ella tendrá que limpiar el wc del patrón el cual quedará bastante sucio.
Regresando a las prostitutas, son personas que jamás se inventan una moral y una buena fama, el prestigio social no está en sus vidas, pero está la dignidad de ganarse el dinero, de forma honrada, eso es digno… no simulan, son honestas.
Pero las meretrices electorales, tuercen y simulan la ley, son omisas ante el cúmulo de denuncias que están sustentadas en la legalidad y en lo objetivo… las ordenes son: “desoigan todo, dilaten todo, desbaraten todo, enreden el proceso lo más que puedan hacia los contrarios”…
Así obedecerán y así transitarán con la cara de probidad ficticia… todo el país sabe que el INE lo controla el presidente... todos lo han hecho.
Los críticos dirán “elección de Estado”, los pragmáticos dirán “continuidad”, pero que quede claro, el poder se ejerce y no se comparte y el inquilino de Palacio enfermo de poder, lo sabe… ¡punto!
¡Oh, sí!
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