Por: @inforneutra
Dice el sentido común y corriente que a ese mote de moda para los candidatos resistentes a los tiempos, al hambre, al olvido, al deshonor, con esa fortaleza que supera a las cucarachas, esa especie en boga, es la que manda en el reino electoral.
“Mira a ese chapulín”, así dicen millones de electores en el país.
Los niños pequeños al oír el dialogo de adultos se ríen, preguntan: ¿por qué papi, por qué mami…?
… “Pues estaba en otro partido y ahorita está en este otro, como los chapulines mijo, que brincan de ramita en ramita, cuando se chingan todo y ya no tienen nada” …
Así, para más explicación a los inocentes.
Ya el tinte se da, según apelativos que pueden ser muy soases, verídicos, morbosos, degradantes y hasta ofensivos…
“Chapulín tricolor”, “chapulina de colchón”, “chapulincitos”, para los junior´s vividores del apellido de sus padres, “chapulín huachicolero”, se les pone a veces también lo oriundos del triángulo rojo de Puebla…
“Chapulín”, es gran tendencia (#) en cada proceso electoral… los malintencionados, resentidos o vengativos, sacan sus pasados, al fin que la mayoría, desde que se inventó el internet, tiene carrera política, ósea que es fácil encontrar sus ramas de origen (o las ubres que los criaron) se les olvida, que hay ociosos que no tienen una vida y se dedican a estar fregando… (dicen en redes con el bloqueo consabido) piel delgadita que tienen todos los chapulines, pues a quien le gusta que le digan “hambriento”, creo que a nadie ¿verdad?…
(ji,ji), pero de que les molesta, a la horda “chapulinesca”, les molesta, que saquen “sus cosas” y sobre todo su pasado en otras casas políticas...
A ellos, esos políticos chapulines les vale madre, el gran cinismo los ha blindado, pues no es, según muy ofensiva esa palabra, aunque hay gente que ya los está ubicando en los recorridos de campaña, gente informada o más bien polarizada.
“¡Ora ya!, ¿ya “vistes” a la querida del chaparrito, ya brinco a morena… ora… apoco?, si ni sabe por dónde anda, se pierde?”
O la otra que se escucha en los recorridos y los líderes reciben la “pior” pregunta… ¿oiga señor, señorita, si usted siempre había venido por el PRI, apoco ora ya cambió?
Ante cualquiera de los señalamientos de los ciudadanos la estúpida explicación de cajón está de por medio y se tiene que lavar la cara diciendo: “es el partido del cambio”, la “transformación”, “no a los privilegios”, “sumamos todos”, etc, etc.
Los chapulines son como cualquier insecto sobreviviente, al acabarse la comida en algún lugar, siempre encontraran otro.
¡Oh si.. larga vida al “chapulinismo” electoral!
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