El 14 de septiembre se publicó un artículo científico donde sus autores afirman haber encontrado rastros de fosfina en el planeta Venus. El descubrimiento arroja dos hipótesis en particular sobre el cuerpo celeste más cercano a la Tierra; sin embargo, la más popular es la que habla sobre posibilidades de vida allí… ¿Encontraron aliens en Venus?
En 2017 unos investigadores, liderados por Jane Greaves, profesora de astronomía de la Universidad de Cardiff, apuntaron un telescopio de radio hacia Venus. La intención de los científicos era simplemente calibrar el equipo (comprobar si el telescopio funcionaba bien), pero lo que los investigadores no esperaban es que el instrumento terminó haciendo una lectura de fosfina proveniente de Venus…
La fosfina (o fosfano) es un material que se crea principalmente por la descomposición de materia orgánica (seres vivos), sin embargo esto ocurre en ambientes que poseen agua, algo de lo que Venus carece.
Ya que los investigadores no estaban esperando semejantes resultados, procedieron a apuntar a Venus con el ALMA (el mejor telescopio del mundo para medir elementos por radio) y fue así que corroboraron el resultado previo: en Venus efectivamente hay fosfina.
En el paper del descubrimiento se buscó explicar todas las posibles razones que puedan haber sido causantes de la fosfina en Venus: barajaron la posibilidad de actividad volcánica o de cometas, pero ninguna de estas hipótesis resultó satisfactoria, debido a que no podrían justificar los altos niveles de fosfina hallados en el planeta. De hecho, una de las cosas más impactantes es que según la BBC, la cantidad de fosfina detectada es incluso mil veces mayor a la de la Tierra.
Entonces… ¿Hay vida en Venus?
Hasta ahora la posibilidad de vida en Venus es una de las teorías que no han podido descartar. Venus tiene un alto efecto de gases invernaderos, lo que hace a su superficie tan caliente hasta el punto de que podría derretir el plomo, además llueve ácido sulfúrico; incluso, las sondas soviéticas que fueron enviadas el siglo pasado solo sobrevivieron unas horas, por lo tanto no ha habido demasiado interés en repetir el experimento desde los años 80.
Entonces… ¿Cómo puede haber vida en un planeta tan exageradamente caliente y “hostil”?
Porque si subes 50 km en la atmósfera de Venus, hallarás el lugar más parecido a la Tierra en todo el sistema solar. Incluso, tiene una presión atmosférica similar a la de nuestro planeta, temperaturas que oscilan entre 0 y 50 grados centígrados, y posee unos niveles de gravedad similares… Pero lo más impresionante aun es que fue justo en este lugar similar a la Tierra (su atmósfera) donde la fosfina fue detectada.
Entonces, todo este estudio arrojó dos incógnitas: o no sabemos mucho acerca de los planetas rocosos o hay alguna forma de vida en Venus.
Algunos científicos han optado por posiciones un poco más escépticas, porque aunque la investigación estudió que no hay otra forma de explicar la fosfina, que no sean los materiales orgánicos, otros expertos consideran que puede haber algún otro tipo de explicación desconocida hasta ahora. Por ejemplo, Jorge Pla García, investigador en Ciencias Planetarias en el Centro de Astrobiología CSIC-INTA, comenta que en otros planetas y cometas se ha encontrado fosfina, y si bien en Venus es mucho más difícil porque sus nubes son muy ácidas -lo que debería destruir rápidamente la fosfina- no sería imposible que este gas haya sido creado por una reacción o proceso abiótico. Posición que mantiene Rodrigo González, astrofísico del Planetario de Madrid, quien sugiere que la fosfina podría producirse a raíz de procesos no biológicos que tal vez la comunidad científica aún no conozca o no haya tomado en cuenta todavía.
Más allá de que pueda existir o no la vida en nuestro más cercano vecino, lo importante de los hallazgos es que desencadenarán mayores estudios del planeta Venus, uno de los menos conocidos comparado con el foco de atención: Marte.
De hecho, la NASA no realizaba una misión dedicada a Venus en mucho tiempo, a pesar de la cercanía a la Tierra, pero a raíz de este descubrimiento, una sonda en el espacio destinada a Mercurio pasará cerca de Venus en octubre de 2020, así que aprovechará para hacer una lectura al planeta para conocer más sobre este extraño descubrimiento. Además, ya ha comenzado la planificación de sondas destinadas específicamente a Venus, las cuales podrían ser lanzadas en 2023.
Sin embargo, a pesar de que haya más de una teoría al respecto en cuanto al origen de la fosfina, los expertos consideran que el solo hecho de que exista en un planeta tan “hostil” como Venus ya es una gran hazaña, así que aunque no podamos comprobar la vida en el planeta actualmente, esto es solo el comienzo para las investigaciones sobre nuestro más cercano vecino.
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