Lucila Ferrini / expertoanimal.com
Con la llegada del frío, en el momento de tener que vestirnos para salir a la calle muchas veces nos abrigamos demasiado y otras no tanto. Pasamos días de frío, otros muertos de calor porque nos abrigamos demasiado y así trascurren los días hasta adaptarnos al nuevo clima.
Con los animales pasa lo mismo, creemos que al salir a pasear tendrán frío y le ponemos un abrigo o capa para evitarlo o muchas veces, en el caso de gatos que no salen de su hogar, existen presonas que les pone mantas en su cama para dormir o mantas eléctricas, creyendo que nuestros animales no pueden termoregularse solos.
En éste artículo queremos tratar de aclarar si ¿es bueno abrigar a los perros en invierno? Cuáles son las ventajas y desventajas con cada decisión.
No todos los perros tienen las mismas necesidades
Al hablar de los cuidados del perro, debemos tener en cuenta muchas circunstancias diferentes. No es lo mismo un perro que vive en la ciudad, que uno que vive en el campo, el que vive con un señor de 90 años o con una familia con niños pequeños. Son todas situaciones diferentes y, cada una de ellas va a necesitar un enfoque distinto.
Además tenemos que los perros son definitivamente diferentes: en su anatomía, comportamiento, pelo largo, corto o rasurado por sus dueños, viejos o jóvenes, etc. Tenemos millones de combinaciones con millones de circunstancias lo que nos dará un resultado de millones de variables. Por esta razón es que no responderemos a un si o no a la incógnita del título sino, que los ayudaremos a buscar la mejor opción para cada mascota.
Cuidados invernales
En animales que viven donde hay nieve la situación puede llegar a ser diferente. Tenemos que usar el sentido común, el más difícil según un profesor de mi universidad, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden acarrear problemas de salud. Para las zonas más frías o los climas más agrestes tenemos algunos consejos que pueden ser de utilidad para determinar si es bueno abrigar los perros en invierno o no:
A la hora de salir de paseo, el perro no debe pasar del colchón donde duerme calentito al frío porque esto es un cambio demasiado brusco de temperatura. Por esa razón debemos intentar jugar con él un poquito antes de salir o ir con él a una zona sin tanta calefacción.
Los perros pequeños son más sensibles al frío por lo que está bien acostumbrarles a un abrigo, pero solo para salir, no en la casa. Las razas más propensas a tener frío suelen ser el chihuahua, el ratón de praga o el bichón Maltés entre otras.
Cuidado con las patitas o almohadillas ya que son muy sensibles. Los animales habituados a estar dentro del apartamento o de la casa, son especialmente susceptibles a sufrirlo si decidimos llevarles a correr por la nieve. Puede causarle laceraciones plantares que evitaremos poniendo un protector específico para perros.
Las salidas con lluvia pueden ser muy perjudiciales para su salud si no los secamos concienzudamente al volver, ya que podemos causarles desde lesiones en la piel hasta patologías más graves por enfriamientos. Un chubasquero es imprescindible.
Evitar que coma nieve o hierba con escarcha o congelada ya que puede traerle grandes alteraciones digestivas.
Recuerda que los cambios bruscos de temperaturas pueden acarrear un resfriado en el perro, por lo que es conveniente considerar en determinadas ocasiones, especialmente si hace mucho frío, abrigar a nuestro perro o protegerle del frío.
Alimentación
Consideramos que el tema de la alimentación debía tener un apartado para sí mismo ya que no es un tema solo para nombrar y pasar por alto. Todos sabemos que en invierno se nos antojan comidas más calóricas, calientes y no siempre light, por lo que cuidar el peso en estas épocas resulta algo complicado.
En los perros no es distinto. Debemos considerar que el gasto calórico es mayor para poder obtener su energía y ésto debe verse reflejado en la ración de alimento. Siempre consultaremos al veterinario al momento de realizar cambios para evitar sobrepeso o disminución del peso u otras patologías más graves como diabetes, diarreas, vómitos, entre otras.
En los animales que viven en el exterior éste es un tema muy importante a diferencia del que vive en casa con calefacción. Volvemos a repetir tener sentido común y considerar que si tenemos frío nosotros, seguro ellos algo de frío tendrán también. Recuerda además que el perro es un animal social que sufre terriblemente cuando se encuentra en el exterior. No es aconsejable dejar el perro fuera de casa, especialmente si hace frío y al margen de una alimentación extra.
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