Carlos Jimenez / soymaratonista.com
Inmersos en la creciente popularidad de las carreras pedestres, los 10K han conquistado nuestras ciudades, pero hay una hazaña que destaca entre ellas, cubierta de un halo mágico: el maratón. Correr más allá de los límites establecidos, desafiando las propias capacidades, otorga al maratón un estatus especial. Antes de embarcarse en el desafío de los 42.195 kilómetros, hay una serie de consideraciones cruciales que deben abordarse, desde la salud hasta la meta personal. En este proceso, el disfrute del viaje es tan fundamental como cruzar la línea de meta.
Preparándote para tu Primer Maratón
Aunque las carreras de 10K tienen su encanto y son cada vez más populares, completar un maratón de 42.195 kilómetros está cubierto de un halo mágico, ese que le otorga el hecho de que estamos corriendo más allá de nuestros límites. Como menciona Tim Noakes, nuestro cuerpo parece estar diseñado para correr hasta 32 kilómetros, y al sobrepasar esa distancia nos exponemos a la temida «pared».
Lo Imprescindible
¿Gozo de buena Salud?
Hazte un chequeo médico que indique que puedes realizar un esfuerzo de esa naturaleza. Algunos maratones, como París, ya lo exigen como requisito de inscripción.
En el siguiente artículo podrás leer una lista detallada de los exámenes médicos recomendados según tu edad. Estudios Médicos Básicos previos a un Maratón
¿Tengo la base necesaria?
Antes de comenzar con un plan de entrenamiento formal (de al menos 20 semanas), es recomendable que tengas al menos seis meses ininterrumpidos corriendo con una base regular. No te apresures; gana experiencia con carreras de 10 y 21 kilómetros.
¿Uso el calzado adecuado?
Elige un calzado que se ajuste a las características de tu pisada. Busca ayuda en una tienda especializada o en un médico deportivo con experiencia en corredores.
¿Tengo clara mi meta para ese primer maratón?
Lo ideal es que en el primer maratón, la meta sea terminar. No te presiones innecesariamente. Si buscas una referencia de tiempo, no la bases en deseos, sino en tiempos realizados en distancias menores, como 10 o 21 kilómetros.
¿Cuento con un plan de entrenamiento?
Tener un plan es fundamental para alcanzar esta meta. Puedes apoyarte en grupos de entrenamiento, a través de un entrenador personal o de aplicaciones de planes.
¿Tengo la fuerza necesaria?
Un acondicionamiento físico adecuado minimizará los riesgos de lesionarte. Destina al menos dos días a la semana para ir al gimnasio. No olvides realizar ejercicios de equilibrio.
¿Me alimento adecuadamente?
Es importante que tengas una buena alimentación, balanceada y que cubra tus requerimientos energéticos. Considera un plan de hidratación no solo para el evento, sino también para los entrenamientos.
¿Cuento con el apoyo de mi entorno familiar/amigos?
Prepararse para un maratón requiere mucho tiempo y esfuerzo. Es por esto que es importante contar con el apoyo de los más cercanos.
Si la respuesta a estas interrogantes es afirmativa, entonces pareciera que ya estás preparado para asumir un reto de este tamaño. Solo falta que te preguntes si tienes la motivación necesaria para hacerlo, recuerda que lo más fácil de esto probablemente sea la carrera y lo más exigente las semanas de arduo entrenamiento. Lo más importante, ¡que lo disfrutes!
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