Después de revelarse que había ingresado a un hospital y presentado varias complicaciones de salud, la actriz murió el día de ayer.
Silvia Pinal, actriz, productora y directora mexicana, murió a los 93 años de edad, después de presentar problemas de salud que la llevaron a ser hospitalizada al sur de la Ciudad de México el pasado 21 de noviembre.
Silvia Pinal era considerada la última diva del cine en México que no solo destacó en la actuación, sino también en la conducción e incluso incursionó en la política, ámbito en el que fue diputada y senadora.
¿Quién era Silvia Pinal?
Silvia Pinal, quien alcanzó fama internacional al trabajar con el cineasta español Luis Buñuel, destacó como una de las figuras más importantes del entretenimiento en México.
Silvia Verónica Pinal Hidalgo nació en Guaymas, Sonora, el 12 de septiembre de 1931 y comenzó su carrera a muy temprana edad en el Instituto Nacional de Bellas Artes, donde se rodeó de personalidades de la cultura y el arte como Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Sus inicios ocurrieron en novelas radiofónicas y sobresalió en el Séptimo Arte al lado de figuras como Pedro Infante, Germán Valdez Tin-Tan y Joaquín Pardavé.
Un extraño en la escalera fue el primer éxito cinematográfico de Pinal, quien protagonizó la cinta junto al actor Arturo de Córdova, ambos dirigidos por Tulio Demicheli, quien años más tarde estuvo a cargo de la cinta Locura pasional, con la que Pinal ganó el Ariel en la categoría de Mejor Actriz.
En 1958, Silvia llegó al Festival Internacional de Cine de Berlín, con la película Una cita de amor, bajo la dirección de Emilio El Indio Fernández, con la que llamó la atención de la crítica. Ya en Europa, con Adiós, Mimí Pompon, película musical dirigida en España por Luis Marquina en 1961, Pinal mezcló su calidad actoral, dancística e interpretativa.
Silvia Pinal, víctima de la censura
Silvia Pinal y Gustavo Alatriste (con quien la actriz se casó en 1961) buscaron al director español Luis Buñuel con la finalidad de filmar una versión de Tristana, obra del autor Benito Pérez Galdós; sin embargo, el proyecto terminó siendo Viridiana (1961), cinta que recibió la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes.
Viridiana fue censurada por el Vaticano, prohibida en España e Italia, debido a la represión franquista. Pese a los esfuerzos por destruir la cinta, Silvia Pinal regresó a México con una copia de los negativos.
En 1962 se estrenó la cinta El ángel exterminador, en la que la actriz dio vida a “La Valkiria”; esta segunda producción de Buñuel con Pinal les dio el premio de La Sociedad de Escritores del Cine en Cannes ese mismo año.
Con Simón del desierto, Buñuel cerró la trilogía en la que Pinal apareció como protagonista. Consiguió el León de Plata en la categoría de Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Venecia en 1965. En una de las escenas de la cinta, Silvia dejó ver uno de sus pechos, acto que defendió, ya que así se lo marcaba el guión.
Luego de la fama alcanzada de la mano del director Luis Buñuel, Pinal comenzó a explorar otros géneros como el drama en María Isabel de 1968, basado en la creación homónima de la mexicana Yolanda Vargas Dulché.
En 1977 bajo la dirección de Juan Ibáñez, la actriz realizó su segundo desnudo integral en la cinta Divinas Palabras y un año después se le vio protagonizar el thriller psicológico Las mariposas disecadas.
Silvia Pinal, pionera de los musicales en México
En 1958, Silvia Pinal protagonizó el que se tiene registrado como el primer musical en México, Ring, Ring llama el amor, el cual se presentó en el Teatro del Bosque de la capital mexicana; su participación le abrió las puertas de Broadway, mismas que rechazó para seguir con su carrera en los escenarios mexicanos.
La actriz inició temporada con Mame, musical que fue montado por ella en 1972, 1985 y 1989. Para 1996, Silvia protagonizó la segunda reposición del musical Hello Dolly!: la producción contó con la participación del primer actor Ignacio López Tarso.
Como productora, Pinal trabajó en los musicales La línea del coro (1989), Cats (1991) y La jaula de las locas (1992).
Silvia Pinal, la TV y Mujer… casos de la vida real
La sonorense apareció en programas como Silvia y Enrique, el cual realizó con quien fuera su tercer marido, el cantante Enrique Guzmán, dicha emisión duró cuatro años (1968-1972).
Luego del terremoto que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, Pinal presentó el programa Mujer… casos de la vida real, el cual funcionó como una línea de ayuda para las víctimas de aquel desastre natural y posteriormente se transformó en un programa unitario que recreaba los casos que las personas enviaban: esa emisión estuvo al aire más de 20 años.
La actriz participó en telenovelas como Mañana es primavera (1982), junto a su hija Viridiana Alatriste, quien perdió la vida a los 19 años de edad en un accidente automovilístico.
Sus apariciones más destacadas en melodramas fueron en Fuego en la sangre de 2008, Soy tu dueña de 2010, Mi marido tiene familia entre 2017 y 2019, y recientemente apareció en la bioserie Silvia Pinal, frente a ti, historia en la que retrata su vida y en la que colaboró como narradora.
Tan sólo pronunciar el nombre de Silvia Pinal inmediatamente remonta a una historia de éxito, mezclada con tragedia y drama, de una de las mujeres más importantes del teatro, el cine y la televisión mexicana.
La actriz, cantante, productora y política, demostró durante siete décadas bajo los reflectores, que ser una figura pública no es sencillo, pero con disciplina, dedicación, un poco de rebeldía, valor y amor a su trabajo y a su familia –a pesar de las adversidades– es posible alcanzar cada uno de los sueños.
La política, su oportunidad de hacer algo por su gente
Tras el fallecimiento de su hija Viridiana, en un accidente automovilístico y su matrimonio con el gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández, Silvia Pinal se convirtió en la primera dama del estado y con ello le llegó la responsabilidad de contribuir con su país.
Fue la encargada del DIF estatal y del FONAPA. Logró reconstruir las ruinas de Cacaxtla y conservarlas, también rescató el Teatro Xicoténcatl del estado y lo reestrenó con la puesta en escena La divina Sara, dirigida por Susana Alexander y protagonizada por ella y Aarón Hernán.
Su paso por Tlaxcala despertó su interés por la política y en 1987 se postuló para la presidencia de la ANDI (Asociación Nacional de Intérpretes), de la cual fue fundadora 50 años atrás, y la ganó.
En los años 90 decidió entrar de lleno a la política y se postuló como diputada para el Distrito XXVII por el PRI, elecciones que ganó y la mantuvieron en la Cámara de Diputados y después se convirtió en senadora por el mismo partido.
Su paso como líder de la Asociación Nacional de Productores de Teatro, en donde algunas de sus obligaciones eran velar por los intereses de los empresarios teatrales y la administración, le trajo uno de sus mayores retos en la vida.
Su familia, lo más importante
Sin lugar a dudas el carácter de Silvia Pinal es una cuestión de herencia genética. En Esta soy yo, la actriz describió su infancia al lado de su madre María Luisa Hidalgo Aguilar -quien se embarazó en la década de los 30 y decidió tenerla a pesar de no estar casada- y su abuela, Jovita, -quien sacó adelante a seis hijas después de quedar viuda, y, sin duda, el origen del matriarcado de la Pinal.
Si bien su infancia resultó un poco compleja por la situación social que la mujer vivía en esa época, fueron los hechos los que forjaron el carácter de la actriz. Descubrió a los 11 años que su padre biológico era Moisés Pasquel y no Luis G. Pinal; sin embargo, reconoció que fue el hombre que le dio su apellido y no el que puso su esperma el que siempre sería su padre.
El tiempo y el destino llevó a su vida varios amores y matrimonios con lo que Pinal desafió las normas sociales que regían la época. El primero fue con Rafael Banquells, quien era 14 años mayor que ella, con quien concibió a la también actriz Sylvia Pasquel, después llegó el empresario Gustavo Alatriste quien fue el padre de su hija Viridiana –fallecida en un accidente automovilístico en octubre de 1982.
En los albores de los años 60 se casó con Enrique Guzmán –12 años menor que ella– y con quien tuvo dos hijos: Luis Enrique y Alejandra. Su último esposo fue el exgobernador del estado de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez, quien fue el que despertó su pasión por la política.
Tuvo varios romances que no se concretaron como el que vivió con Arturo de Córdova, el de Emilio Azcárraga Milmo, Enrique Rodríguez Alday –quien falleció en un accidente aéreo–, Nick Hilton, el dueño de la cadena de hoteles, y el empresario Fernando Frade, quien se casó con su hija Sylvia Pasquel y fue el motivo de la separación de madre e hija durante muchos años.
Sus hijas Sylvia y Alejandra, junto con Luis Enrique, la convirtieron en abuela de cuatro nietas: Stephanie, Frida, Viviana y Giordana, todas mujeres. Stephanie, su primera nieta, la convirtió en bisabuela de Michelle Salas –hija de Luis Miguel– y Camila, hija del exguitarrista de la banda Santa Sabina.
Algunos detalles más sobre el legado de Silvia Pinal
Nació el 12 de septiembre de 1931, en Guaymas, Sonora
70 años de carrera artística
93 películas en las que ha participado
Actuó en más de 25 puestas en escena
Más de una decena de obras como productora teatral
Obtuvo cuatro Premios Ariel, entre ellos el Ariel de Oro
Tiene cuatro premios de plata PECIME
Estuvo casada en cuatro ocasiones
Guardó en su casa la Palma de Oro que ganó Viridiana, la cinta que dirigió Luis Buñuel
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