Por: @inforneutra
Las activistas dejan de serlo al tener en la boca la primera quincena del erario, el gobierno se quita esa presión diciendo que hay mujeres en carteras importantes de su gabinete, algunas se ven y se sienten feministas gritando como verduleras y otras más, aunque estén en esa cartera, no tienen idea de que es “eso” y andan pegando calcomanías en los camiones.
A Barbosa no le importaban y para muestra redujo el presupuesto en la materia.
Solo alguien miserable te quita los centavos si no le importa tu trabajo.
Las “activistas” poblanas, y en su mayoría a nivel nacional, por una curul, una plaza, una dirección o un “chayito” se vuelven feministas de pose, de escritorio y de redes sociales; las “feministas” académicas alegan no tener tiempo para hacer acompañamiento al género en hospitales y en MPs o con las víctimas que solo reditúan en selfies y en marchas, con cartulina en mano y parando el tráfico y para ejemplo el caso de la abogada Cecilia Monzón, ¿a dónde están más la mitad de las marchantes?
La sororidad tiene fines políticos y en Puebla, ni se diga…
Las mujeres son enemigas del propio género, sus foros son miopes y selectivos, el “club de Toby” en versión femenina…
El feminismo en Puebla es un botín oficial, pero las dejan que se rompan la madre entre ellas, todos saben que el protagonismo entre colectivos es más fuerte, que las causas del género.
¿Meterá al bote, a la gente de Barbosa, el Pinocho de Tepeaca, al saber que los recursos federales para atender la Igualdad del Género se usan con fines políticos?…
Dice que hará que se acate la ley; pues…
¿O también es pose feminista?
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