Por: @inforneutra
Todo marinista, priista, ciudadano común y uno que otro morenista de cepa que apoyó “al amigo” empieza a tomar turno en la fila con la mejor versión de su currículum a la espera del retorno de los “iunaites” del gobernador electo Alejandro Armenta Mier o el “Rafita de Acatzingo” para los cuates…
En esas filas se escucha de todo, desde oraciones de causas imposibles, “acuerdos ya realizados”, promesas de las que hace siempre y no cumple y un sinfín de candidatos balines que suspiran para ser integrados en los gabinetazos (oficial o ampliado)
Muchas de esas decisiones desgraciaran la vida de muchos o solucionaran su vida misma... 6 años de ubre vale la angustia, vale la espera vale estar en la fila.
Esos filtros y descartes malditos les comen el tiempo a muchos… pues por cada palomeo hay 3 o más taches… “que si le gustan los jovencitos, que si es toxica, que si es golpeador, que si es mala copa, que si tiene factureros en sus negocios, que si debe pensión y colegiaturas, que si pasó la carrera con puro 6”… en fin habrá que ver si el nuevo gobierno de Puebla cumple con esos preceptos de parapeto de la 4T de “No robar, no mentir y no traicionar”
Será difícil escoger a los hombres y mujeres que cogobernarán con el hijo pródigo de marinismo…
Sus descartes, que serán insignia de un gabinete, a fuerza paritario, para “taparle el ojo al macho”, al falso feminismo poblano y en cuanto a borrar la misógina marinista, de la que fue el propio, hechura y producto.
Nuestro gobernador electo. el “Rafita de Acatzingo” sabe que toda nominación en su gabinete le va a pesar en algún momento para bien o para mal.
Y los políticos profesionales, pero que son indeseables e impresentables, lo saben y lo aceptan, “solo salpica”, le dicen en corto.
Alejandro lo sabe y les cumplirá, pues no quiere problemas con quienes lo vieron “crecer, y llegar”, pero sobre todo que le saben “sus cosas” o él mismo fue a pedir el favor para que lo acompañaran en esta aventura que fue la campaña… todos los de ese “grupo” recuerdan como él les abría la puerta. “pase licenciado por favor, Don Mario lo está esperando” ….
Esos recuerdos pesan en toda carrera política…y más en una aldea como la nuestra…
El ser ingrato no cabrá en el nuevo gobernador, sería darse un balazo en el pie, lo sabe pero esperemos que su naturaleza de no cumplir no lo alcance.
los pactos previos y con un monto de inversión considerable tratará de respetarlos, pues ya sabe lo que le puede pasar si no cumple, esto es como la mafia, debe haber respeto y agradecimiento… ¡punto!.
Alejandro Armenta sabe que no se debe gobernar con afectos, es una máxima de la política real, eficiente de la que dice conocer y que hoy en día los poblanos exigen y quieren tener un gobierno profesional y no una administración de cuates y de cuotas como lo ha señalado la asociación civil Poblanos Unidos por la Profesionalización del Servicio Público.
Será un tema complicado que difícilmente se va a cumplir ya que muchos de los espacios ya están cubiertos, las recomendaciones del “jefe Monreal”, las de la presidenta electa y los que “le metieron toda la carne al asador” de la campaña tienen un lugar privilegiado…
¡Oh, sí!
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