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Impolutos






Alejandro Armenta, Lydia Cacho y Pacheco Pulido, complicidades y colas largas, hoy el “Rafita de Acatzingo” lanza un programa de enaltecimiento a todo lo que da, por las femeninas… librándose de las cadenas que lo atan sin querer queriendo…


Nuestro Rafita de Acatzingo o Armenta (pa’los cuates) se quiere lavar la cara impulsando una agenda “patito” a favor de las mujeres, cuando en su equipo de campaña reina la soberbia y mujeres valiosas se han tenido que retirar, pues el machismo, la misoginia, el autoritarismo y sumisión anidan en el staff del senador…


Piedras en el camino a los brillantes, hombres y mujeres, que aportan y piensan… cosa que no les gusta a los gatos del primer círculo, pues lo tienen secuestrado y los negocios y las ideas son solo de ellos…


Con Karam silencio y miedo


Si Adolfo despepita, salpicará de agua hedionda a muchos marinistas que estaban enterados y muchos de los que hoy cobran en el Poder Judicial…


Si se quiere impartir justicia en el asunto jurídico Mario Marín-Lydia Cacho, es menester que comparezcan todos los implicados.


Se cita a Olga Sánchez Cordero, Guillermo Pacheco Pulido, Blanca Laura Villeda y la jueza Rosa Celia Pérez, piezas clave en el entramado… en fin, esto apenas empieza y aguas porque Adolfo es un buen estratega y con tal de recuperar su libertad no dudamos que vaya a cobrar favorcitos del pasado...


Con amistades peligrosas en su bolsa, apresan a Tovilla.


Roberto Moya Clemente, Roberto Rivero Trewartha, Guillermo Bernal Miranda, Raúl Sánchez Kobashi y Enrique Robledo Rubio. Así como con Ignacio Mier Velazco, si, el precandidato.


Nunca, durante la era morenovallista, fue capaz el auditor estatal, David Villanueva Lomelí, señalar alguna irregularidad, a pesar de las observaciones por miles de millones de pesos que apenas cupieron en 150 carpetas de investigación, que extrañamente no se sabe en qué escritorio están escondidas.


Y don Guillermo Pacheco, sabía de las uñas y mañas de Tovilla, pero lo cobijó.


Ante la opacidad y carencia de datos que tenemos los poblanos, nos toca a nosotros como sociedad civil, ser vigilantes permanentes de la forma en que se ejercen nuestros impuestos. De lo contrario, la impunidad continuará prevaleciendo en nuestro estado y las malversaciones millonarias de recursos públicos serán la regla y no la excepción.


Se empieza a cerrar el velo de complicidades y silencios….


Dicen que la mesura abre la puerta a la tripa llena… dicen… ¿será?

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