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Insolencia pura



La soberbia, la banalidad y, fantochería que además de criticar, fueron  las cualidades perfectas que fortaleció la secta barbosista
Foto: Especial



Dicen que un ser arrogante y con actitud despectiva a los otros es quien pisa a todos y en la aldea hay varios, para ejemplo el "chal vengador" quien a todos quiere tratar de gatos, y no los baja de inútiles, y pide estén listos a sus caprichos, al tronido de sus dedos, ahora con dinero y poder... combinación de miedo, en demerito del estado.


Era el filtro para todos los asuntos del muerto, pues el proyecto de vida que juntos compartían, dio un vuelco para controlar el estado, después de arribar a La Marranera… lugar que sirvió de bunker, de enfermería, de juzgado, de banco y hasta de templo, pues la veneración al “15 uñas” -que terminaron en 13- era a diario y de religiosa manera.


Barbosa ahí, en sus horas más oscuras -y mientras le ozonizaban su ser- meditaba sobre la madriza que le estaba pegando a Puebla y cómo trascendían sus “Grandes Reformas Legaloides” y cambios administrativos con outsourcing a todos los trabajadores del estado.


La soberbia, la banalidad y, fantochería que además de criticar, fueron las cualidades perfectas que fortaleció la secta barbosista, a la que entrar en ella, significaba perder el amor propio, la dignidad y el respeto a la comunidad en aras de la sobrevivencia, así como sucede en Palacio Nacional y para ejemplo los poblanos que trabajan ahí que a sus amigos en la aldea por criticas hacia el anciano mitómano te eliminan y hasta bloquean en redes sociales… la justificación disfrazada de un “estilo de gobierno único e irrepetible” que jamás se había visto en el país o en Puebla, donde cual vil secta lo endiosaban y caravaneaban cada que su silla recorría La Marranera… “señor gobernador” “don Miguel” y con cabeza baja lo veían pasar y él cual vil líder perdonavidas, medio levantaba la mano, horondo y cuasi poderoso, te “bendecía” y continuaba dejando tras de si un tufo a “choquia” pues su menguado estado ya lo exhiba pese a que la soberbia lo mantenía mientras Nájera trapeaba la orina regada...


Los “cambios”, el robo y los “errores técnicos” que afectaron al estado en muchas áreas tienen nombre y apellido, las desgracias venideras tras esas acciones fueron minimizadas, la planeación a futuro se empañó con la avaricia, la deshonra y el abuso de poder. Así terminó una era de gobierno fallida y lastimera.


Ahora el chal vengador, desde las sombras del inicio del camino del olvido buscan regresar al poder con lo tiznado y de la “gran estructura” que aún les queda, desde el comité local, que creen que controlan, se solaza en los “busca pies” que le avienta al gobierno del “chapulín morenovallista”, urgidas acciones que sirven de cortina de humo para querer tapar los saqueos de su viejo.


Se ríe a carcajada abierta junto con sus lambiscones además de las notas “periodísticas” filtradas a los pasquines digitales que le deben favores a “la maestra” con las sorpresivas candidaturas, con las que intenta sacudir el escenario local, pues el chal manda y el chal ordena, y que así seguirá presionando una vez se aproximen las fechas… craso error, en un país donde se tiene un autoritario como presidente y que cual vil apéndice en Morena se depende del “Palacio”, y después de descubrir el robo del “gran” góber Toro sentado, tiene las ceja levantada, y está en duda su reconocimiento, ahora es la “viuda del ladón”. Ya no es “la gran viuda de Barbosa”.


No vayan al bulto… porque la cola es larga…

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