La vicepresidenta fue designada para contener el flujo migratorio procedente de territorio mexicano; apoyó el acuerdo que permite cerrar los cruces ante un exceso de solicitudes de asilo
El trabajo de Kamala Harris en la vicepresidencia estadounidense está marcado por el tema migratorio y la frontera con México.
En su actual administración, Joe Biden creó un cargo específico para Harris.
En 2021, fue nombrada como responsable de dirigir los esfuerzos con México y el Triángulo Norte de Centroamérica, que integran Guatemala, Honduras y El Salvador.
De inmediato, la demócrata quien también tiene orígenes jamaiquinos tomó una postura rígida sobre la frontera con México.
No vengan a Estados Unidos. No vengan. “Si vienes a nuestra frontera, te harán regresar”, declaró al asumir el nombramiento.
Tal fue su postura, a pesar de lidiar con una gran afluencia de menores no acompañados en la frontera de California con México en 2014, mientras era fiscal estatal.
Este tema no puede reducirse a una cuestión política. Estamos hablando de niños, estamos hablando de familias, estamos hablando de sufrimiento”, afirmó.
La administración de Biden prometió una inversión de cuatro mil millones de dólares en países centroamericanos, con el fin de atender las causas que originan que los ciudadanos dejen sus países de origen.
Harris respaldó el acuerdo fronterizo que impulsó el presidente, que permite cerrar la frontera en caso de que las solicitudes de asilo superen los dos mil 500 personas por día, un nivel que no se ha visto desde 2020.
Tenemos muy claro, y creo que la mayoría de los estadunidenses lo tienen claro, que tenemos un sistema de inmigración fallido y debemos arreglarlo”, dijo Harris en marzo pasado.
Según cifras de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP), en lo que va de este año fiscal el promedio diario de personas que ingresan desde México en busca de asilo es de siete mil 450.
La mujer de las primeras veces
La carrera política de Harris está acompañada de la leyenda: “La primera mujer en...”.
La demócrata fue la primera mujer y primera persona de color en ser fiscal de California, en 2011, a cargo de la procuración de justicia para la entidad más poblada de Estados Unidos.
En 2017, se convirtió en la primera mujer sudasiática, por sus raíces indias, en llegar al Senado.
Tres años más tarde, ganó la vicepresidencia junto con el actual mandatario Joe Biden.
La primera mujer en ser la número dos del gobierno del país norteamericano. Desde entonces ocupa una oficina en el ala oeste de la Casa Blanca.
Ayer, Biden la nominó para la candidatura demócrata por la presidencia.
Es un honor para mí contar con el respaldo del presidente y mi intención es ganar esta nominación”, expresó Harris al responder al mandatario.
De ganar en las elecciones de noviembre próximo, Harris se convertiría en la primera mujer en gobernar la Unión Americana.
Entre sus funciones como vicepresidenta está la de asumir la presidencia en caso de que el mandatario no pueda hacerlo.
También debe sustituirlo en caso de fallecimiento, renuncia o incapacitación temporal.
Asimismo, ocupa la presidencia del Senado, con lo que tiene un voto de calidad para resolver votaciones empatadas.
La vicepresidenta tiene su propia limusina, operada por el Servicio Secreto, y vuela en la misma aeronave que usa el presidente.
Sin embargo, cuando ella está a bordo, la aeronave cambia de nombre, se le llama Air Force Two.
Ayer, el equipo de campaña de la demócrata cambió la imagen de sus páginas de internet.
Los portales decían Biden-Harris 2024.
Ahora aparece la leyenda “Harris por la presidencia”.
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