Por: @inforneutra
La marcha del perdón, critica al morenogalismo y ahora instaura por decreto el “barbosismo” ja, ja, ja.
Tantos que están ahora a sus pies, sirvieron y fueron cómplices del poder que tanto desdeña, pero que el mismo disfruto esas mieles… (cuando podía, claro, ahora ese dulce sabor lo terminaría de enfermar y lo llevaría hasta muerte).
Como la marcha de apoyo a don Mario Marín Torres, su mecenas por mucho tiempo, ya después chaqueteó y se unió a “Rafa”, todos los burócratas salieron más que por agradecimiento, para conservar su trabajo, y el apoyo que llenó calles enteras, fue hipócrita, así será ahora otra vez.
Ahora marcharán conmemorando el perdón y “pureza”, el borrón y cuenta nueva, larga vida a Luis Miguel I.
Disfrazada de pureza, la nueva clase política, los morenovallistas venidos a modo y los chapulines priistas, marcharán codo a codo, celebrando su “perdón” y redención, todos esos cascajos de otros partidos, y a su vez, amistades de personajes que están en la almohada del góber, queriendo ser recordados a diario.
Ese ansiado “perdón” no los deja descansar.
“El cascajo jamás sirve de cimiento”, eso ¿lo sabrá el góber trabajador?.
Toda Puebla lo repite: “Hace lo mismo que Moreno Valle, pero “más pinche”, más burdas las maniobras disfrazadas de “operación política”, todas con el corriente y desgastado sello barbosista.
Sus plumas callan y celebran lanzando loas a sus acciones, por es instauración del “nuevo régimen” (con viejos personajes), loas por ese blindaje en órganos clave; esas hipócritas plumas de hoy día que sufrieron y lloraron los embates del anterior… “Es mi amigo, el enemigo de mi enemigo”… la máxima, interés mutuo, y los demás, por su naturaleza propia de baja-braguetistas al poder en turno, lo secundan igual.
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