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La misteriosa belleza de la pingüícula mexicana, una planta carnívora endémica


La pinguicula mexicana, también conocido como violeta de barranco o grasilla, es una que se nutre por el consumo de insectos y protozoos.


México es una región que cuenta con una gran variedad de flora y fauna a lo largo de su territorio. Una de las plantas endémicas del país es la pingüícula mexicana, una “planta carnívora” que capta la mirada por su belleza.


La pingüícula mexicana es una especie de la familia de las lentibulariáceas, en la que se integran el mayor número de plantas carnívoras.



Características de la pingüícula mexicana


La pinguicula moranensis, también conocida como violeta de barranco o grasilla, es una planta insectívora, es decir que se nutre por el consumo de insectos y protozoos.


Regularmente crecen con forma de roseta y con sus hojas a nivel del suelo, por lo que su tallo no es visible, y podrían pasar desapercibidas. Sin embargo, cuentan con flores llamativas que son semejantes a las violetas.


El atractivo de sus flores no radica solamente en su color, sino también en su aroma, pues es gracias a estos elementos que logran atraer a sus presas. Las hojas se encuentran cubiertas de diminutas gotas de néctar en la que los insectos quedan atrapados.



Una vez que los insectos caen en la llamativa trampa de la pingüícula mexicana, la planta secreta enzimas digestivas para degradar a su presa y así, absorber los nutrientes necesarios.


Distribución de la planta


Se conocen alrededor de 100 especies de pingüículas, no obstante en México se encuentran 50 especies de ellas, de las cuales la gran mayoría son endémicas.


Su crecimiento se distribuye a través de las principales cadenas montañosas de nuestro país a excepción de la Sierra Madre Occidental y la Península de Baja California.


El hábitat de estas plantas es principalmente el de los bosques templados, cerca de ríos y cascadas, así como en algunos ambientes semidesérticos. Por ello se encuentra en los estados de:


  • Campeche.

  • Chiapas.

  • Ciudad de México.

  • Estado de México.

  • Guanajuato.

  • Guerrero.

  • Hidalgo.

  • Michoacán.

  • Morelos.

  • Nuevo León.

  • Oaxaca.

  • Puebla.

  • Querétaro.

  • Quintana Roo.

  • San Luis Potosí.

  • Tamaulipas.

  • Tlaxcala.

  • Veracruz.

  • Zacatecas.


Con el tiempo en México aumentó la riqueza biológica de las pingüículas tras describirse nuevas especies como son las: Pinguicula pygamea, P. olmeca, P. robertiana, P. rsedowskiana, P. casperi, P. michoacana y P. zamudioana.


Existen varios investigadores que llevan a cabo labores de estudio y preservación de este tipo de planta carnívora. Algunas especies se encuentran en riesgo debido a las amenazas a su hábitar perpetradas por el ser humano.


¿Y tú ya conocías este tipo de plantas carnívoras?

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