Por: @inforneutra
Soberbios y sobrados han caminado.
En tiempos de enfermedad y desgracia suplican al cielo un perdón imposible y dejar de cagarla en todos los sentidos.
Triste y hermosa es la vida, que cobra acá en la tierra todos los actos.
Nadie se va del restaurante del Patrón sin pagar la cuenta; Él todo lo ve y todo lo cobra, unos lo llaman vida y otros karma… pero de que pagas, ¡pagas!…
Esa “vida” y ese “karma” nos hacen recordar al refugiado lacandón que creía ser el hijo prodigo del marinismo que ni entre sus amigos sabían que lo empinarían a la mera hora… el altar del sacrificio, del perdón y la impunidad se esculpió desde el Palacio Nacional para el tatiasca y sobre todo para el junior millonario.
Esa vida y ese karma nos hacen recordar a todas aquellas, aquellos y “aquelles” en las dependencias que se peleaban por ser ese plato de segunda mesa, el que tiene más privilegios que la esposa empoderada.
Ejemplos hay muchos, algunos ya no están entre nosotros y otros ahora de jactan de ser “connotad@s” “activistas” “operador@s” y/o “polític@s de altura”
Hoy, el padre político goza de los bisnes que hizo, en un medio digamos menos formal, más relajado, pero sigue con ese poder acumulado apoyando a causas perdidas… que apestan a Semefo y lo que menos quieren es darse cuenta que es el hedor que dejan a su paso.
Esa vida y ese karma nos hacen recordar a los familiares que gozan una vida de magnates luego la muerte del patriarca y la simulación de luto, ellos no se quedan atrás… aunque atrás de ellos siempre han transitado sus actos vulgares y sin recato político, evidencian la falta de clase, pequeñez de su persona y, lo inmenso de la fortuna acumulada gracias a la corrupción del que se fue…
Así seguirán muchos, pues nacieron para servir…
El arribismo toma forma de alguien que aprendió a usar los cubiertos de varios tiempos, pues la mano que la rescató de su mediocridad la encumbró a su lado.
El corazón manda, sobre lo material y lo político…
Lo vaticinó el sabio Moisés Carrasco (QEPD) “La nalga es la nalga…”
Vaya que hay “historias de éxito” de todos los géneros… hay historias de amigos secretos, cenicientas y “compañeres” que aspiran ahora a ser los reyes, las reinas, el que viene desde abajo (de la mesa) o al menos conservar el estatus de ser el consentido/a del mentor…
Esa vida y ese karma nos hacen recordar que solo en el intento se quedarán, pues mover el abanico, no es suficiente ante la falta de cimientos y de carrera en este medio.
Esa vida y ese karma nos hacen recordar que celebrando a la muerte, esa a la que todos llegaremos algún día, incluida la política, hoy muchos ya lo están, su “carrera política” está acabada y solo es cuestión de tiempo se formalice.
Por hojaldras…
Esa vida y ese karma siempre están presentes y todos quieren evitarla, pero nadie se va sin pagar del restaurante del Patrón…
¡Oh si!
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