Por: @inforneutra
Una resbaladilla donde muchos pasamos nuestros mejores momentos en el parque de la esquina con la familia o puede ser el ejemplo de muchos en la política… de los se suben porque saben que pueden, los que no tienen fuerzas, talento, además de tener miedo y los otros los que saben que todo eso está en ellos pero se avientan como “El Borras”…
A muchos ya se les acabaron los turnos para seguir jugando, a otros sus carreras políticas como en la resbaladilla, baja con velocidad y no hay quien los detenga pese a su desesperación de llamar la atención... así es este inocente aparato de entretenimiento infantil… nos deja muchas lecciones…
Para subirse y aventarse en una resbaladilla no basta la lambisconería o ser adeptos a la succión de gónadas… el talento y la clase siempre se imponen, los que llegan sin méritos se caen y se exhiben en mediocridades insulsas y abusos de nuevos ricos.
De falta de conocimiento en administrar una dependencia o de explotar al máximo un puesto de elección… esos que se avientan en la resbaladilla “de panza” navegan con bandera de… son mediocres vividores, corruptos y para ejemplo la mayoría de los barbosistas que quedan incrustados en la estructura de gobierno, los parientes de Julio Huerta en Segob; Cobaep, Conalep y CECyTE no se quedan atrás y así la larga lista.
Así han transitado por la vida con un cinismo marcado en el pecho, cinismo, corrupción y dinero sucio para llevar la comida a sus familias que los dejará marcados de por vida.
Los primos, los hijos pródigos, las meretrices empoderadas como grandes señoras, los “amigues” no dan el ancho cuando logran llegar, les nubla más la ambición y embelesarse porque comerán caliente y a sus horas con manteca, viles Godinez de la política bicicletera, ya se olvidaron de las memelas en la esquina del Congreso, o las tortas del centro; en otros casos de la fonda del mercadito donde les fiaban…
O de que mendigaban un café en el portal brincando de mesa en mesa buscando víctima y hoy se pasean en grandes camionetas sintiéndose parte de la socialité poblana queriendo ser hasta gobernadoras.
Ahora la ubre gubernamental los alimenta con sueldos de secretarios de gabinete o sintiéndose “dueños” de un fuero sub utilizado sin trabajo y sin algo que de verdad sume a los poblanos en su bolsillo o el mentado y mal usado término de “Bienestar”.
A muchos de esos funcionarios y uno que otro suspirante esa resbaladilla del poder, los ha absorbido, y caerán como primerizos escuincles.
Ojo, en este juego traicionero también se aprende, con dolor y rabia, pero se aprende…
Algunos en ese golpe a la razón de que esto no es camino, mejor se regresan a checar tarjeta en un modesto trabajo de lunes a viernes otros insisten en seguir aunque se queden sin dignidad…
La ambición tiene pies, cola y boca… es un inmisericorde gusano que siempre está en movimiento… los espacios se cerraran ante las deslealtades, y doble juego de muchos.
Los pacientes y callados solo esperan, las acomodaticias con dos manos cacharán los que les avienten y los mirreyeres familiares, esos “Güichos” Domínguez de la política aldeana, rumiarán toda la vida.
Pues de nada les valió la sangre de familia, de la que han sido remoras sanguijuelas.
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