Por: @inforneutra
Muchos alistan sus garras, muchos... otros, los que jugaron contrarias, se acercan melosos al patrón para que los perdone o los incluya... y el resto, los que no están en el ánimo de la casa buscarán refugio en donde les abran la puerta y “los respeten”, buscarán comida en la basura, pellejos en los mercados y regresaran a comer muy familiar… “puras sobrinas”... las soñadas latas de productos gourmet ya no llegarán, el sueño se acabó.
Los otros, los que ya tienen su filete...ya duermen plácidamente... pues según ya ganaron y la elección es de trámite… pero ojo, dirían las abuelitas… “del plato a la boca…”
Analogía valida en nuestros tiempos, y más en la aldea, que muchos gatos pardos y bodegueros, se sienten ya de angora por estar “cerca” de su candidato favorito…
Cuanta similitud de esa especie enigmática y hermosa, lista, ágil y muy salamera también.
Movimientos de seda… pero zarpazos hirientes y que dejan marca… cuantos no han sido arañados por ellos, y dejan un dolor grande… “traición” se llama… dicen.
En agradecimiento cuando el gato tiene cobijo, se muestra muy cariñoso y ve a su humano no solo como parte del mismo grupo social, sino además como una fuente de seguridad, un refugio donde buscar ayuda cuando tiene alguna preocupación. El gato se relaciona bien con los demás o por lo menos lo intenta si está en una oficina...
Los michis se ganan el respeto por su carácter y actitud, los gatos aunque tengan carácter y actitud en muchos casos son tratados con “respeto” pero la mayoría se son vilipendiados y rebajados a puntapiés por sobre la dignidad y la lealtad que tanto se debaten.
Al final los michis cumplen un ciclo, los gatos solo buscan la sobrevivencia en la nómina…
Esos gatos que buscan sobrevivir en la nómina son celosos de “su trabajo” y en ese celo “profesional” le rompen la madre a mucha gente diciendo alargando tiempos de citas o bloqueando entrevistas, últimamente se escucha el clásico: “déjeme ver… lo platico”… el jefe no se entera de nada hasta que explotan temas o se filtra “algo”, y viene el mantazo en la mesa de parte del patrón: ¿Por qué no me dijiste cabrón? …o pendeja, según el caso… les gritan y avientan el celular… (je, je, je)…o el folder en la cabeza.
Dicen no ser despectivos y reclaman de un trato de “respeto” pero ellos mismos no se ayudan ya que son los primeros en ofender y minimizar a quienes alguna vez han servido a sus jefes… “Lic…ahí viene el pendejo ese”… “¿qué le digo, que estamos viendo sus asunto?”… “y lo mando a chingar a su madre?... así se ha escuchado e incluso los han grabado.
Eso ya se les olvidó o mejor dicho se hacen pendejos y ahora hasta buenas personas dicen ser al estar en el lado correcto de la historia o ayudando al “amigo”…
¡Patrañas! (las mismas de siempre, por cierto)
El karma en política es implacable… siempre llega en el momento adecuado… “Nunca ofendas a la persona equivocada”… dicen.
En esto, jamás se quitan la sombra de su “patrón o su jefa” y siempre cargarán con el mal hecho a alguien… siempre serán “gente de”… aunque lleguen a senadores o secretarios… esto es como el alcohólico redimido, jamás recupera la confianza… siempre será “el briaguito”, así baje de una camionetota y la vida le haya sonreído….
Sin embargo no todo es malo ni todos los gatos tampoco, hay a quienes en cambio se les debe por siempre esa generosidad y cuidado a terceros, en nombre de su jefe, la sensibilidad de la ayuda, el tejido fino de acuerdos, pues si gana uno, ganan todos… tienen esa visión, ese tacto, esa humanidad para los reconocimientos y “apoyos”.
Así muchos han transitado en el tiempo para un buen o un mal recuerdo…
Cualquier similitud con los hoy candidatos, asesores, auxiliares, particulares con esos hermosos animales es mera coincidencia…
Y una disculpa a todos los michis del mundo por compararlos con el hato de arribistas y arrastrados que pululan en esta temporada en todos los colores…
¡Oh si!
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