Parece ser que después de la última tragedia del metro, la jefa de gobierno de la CDMX tendrá que bajarle a las porras.
Y es que después de varios acontecimientos desagradables, la ciudadanía está sumamente molesta por la falta de acciones.
En estos tiempos ya se volvió una "linda" costumbre que los políticos, incluso con cargo público, se anden promoviendo para el 2024.
Lo mismo da que #ClaudiaSheinbaum ande en Chiapas, que en Monterrey o si es necesario, en Puebla.
Y vea usted, gentilisimo lector, se observan por todos los estados de la república mexicana, anuncios espectaculares que evidentemente, son una campaña a su persona y peor aún ya hay quienes de manera cínica reconocen que efectivamente orquestan una campaña rumbo a la elección.
Las lagunas propias de la ley no dejan muy claro cuáles serían las faltas en que incurre la jefa de gobierno y sus "atléticos porristas", sin embargo es tarea del INE ante una evidente y desproporcionada promoción, actuar de inmediato.
Mientras esto ocurre, #EsClaudia la que debe bajar el perfil y atender lo antes posible, toda esa problemática que ya se le salió de control.
Argumentar que esta exigencia o señalamiento de las tragedias es sólo tema político, raya al filo de la burla, porqué ahí están los hechos y ellos sin más, hablan de descuidos graves.
No se trata de frenar el derecho propio qué #ClaudiaSheinbaum tiene, sin embargo, fue electa para gobernar por 6 años y es su obligación arreglar lo descompuesto o retirarse para dejar que alguien más lo haga.
Es cierto que ella no es la directamente culpable de las tragedias que se han suscitado en el Metro de la CDMX, también es cierto que es ella y nadie más que ella, es la que debe responder y dar soluciones a lo que no funciona en su gobierno.
Sin hacer dramas ni tirarse al piso, la jefa debe actuar de inmediato y de manera sutil e inteligente, decirles a sus aliados, que es momento de callar a los matraqueros.
Mientras eso sucede aquí les dejo mi reputación para que terminen de destrozarla.
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