Por: Luis Alberto González / @Luiguiglez / Etiqueta Con Destino
No cabe duda hoy los partidos se enfocan a ser propiedad de personajes de la política que se niegan a ser democráticos, plurales, pero sobre todo a dejar el hueso y vivir en el error, es decir, “fuera del presupuesto” y en México existe varios casos de ese tipo.
Por ejemplo, en Puebla:
La senadora Nadia Navarro Acevedo, hereda la dirigencia del Partido Social de Integración –el PSI-, lo anterior tras el fallecimiento de su señor padre, el diputado local Carlos Navarro Corro, la semana pasada.
Pues bien, la hija de papi anuncio que asume la presidencia del PSI sin que haya existido una asamblea o algún tipo de argumentación jurídica sobre los estatutos y la forma de apropiarse, perdón, asumir el partido como una herencia y sin tomar en cuenta a la militancia, si es que en realidad existe.
El único argumento fue el presentado por la Secretaria General de PSI Araceli González Córdova, quien dijo que el delegar la enorme responsabilidad de dirigir el rumbo político del partido a una mujer que, además de ser fundadora y aliada, su trabajo ha sido determinante en la consolidación de la institución política.
También en el Partido Verde Ecologista de México -PVEM- en Puebla se han convertido en propiedad de “Los Natale” (Juan Carlos y Jimmy), quienes primero fueron aliados del PRI y ahora lo son de MORENA.
¡Es claro que se venden al mejor postor!
A nivel nacional también
Otros ejemplos del apoderamiento de instituciones políticas, lo es a nivel nacional con Dante Delgado Ranauro, quien tras salir de la cárcel exonerado en 1998, fundó el Partido Convergencia y que después cambio su nombre por Movimiento Ciudadano.
El verdadero dueño y hacedor de “políticos” dentro de movimiento ciudadanos no es otro que el veracruzano Dante Delgado, porque es el quien toma las decisiones de quienes son los dirigentes del partido en los estados, de las designaciones de candidaturas y es quien realiza los acuerdos con los gobiernos para que su marca siga creciendo.
Su último éxito musical fue con Jorge Álvarez Maynes que sirvió de comparsa en la elección presidencial para quitarle votos a la oposición de Morena, de López Obrador y de Claudia Sheinbaum, aunque ni con esos votos ganaría la Alianza Opositora.
Pero la joya de la corona es sin duda, el cínico, el impresentable líder del PRI nacional Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, quien en forma descarada y con su gavilla de secuaces, modifico los estatutos del otrora partidazo para que exista la reelección en el tricolor, pero claro, todo es plan con maña, primero para que lo elijan por 4 años, hasta el 2028, y luego se pueda reelegir hasta el 2032.
El mismo “Alito”, en 2022, dijo que no se reelegiría y que terminaría su periodo en 2023, luego de haber sido electo por un periodo de 4 años en agosto de 2019. Pero con el pretexto de las elecciones presidenciales del 2024 alargo su periodo un año más.
No cabe duda: ¡Que gran plan de “Alito” quien seguramente llevará al PRI a perder su registro en el 2030!.
Y entonces se quedará sin nada, como el perro de las 2 tortas, porque habrá terminado su periodo como Senador y por fin, después de 100 años desaparecerá al partido que gobernó 70 años en el país y hasta 80 y 90 en algunas entidades federativas.
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