Después de los actos vandálicos de grupos radicales que participaron en la Marcha de la 8M en Puebla donde derribaron una valla metálica en Palacio Municipal, los granaderos de la Policía Municipal acudieron para contener la situación.
La situación más complicada de la jornada del 8M con motivo del Día Internacional de la Mujer se vivió ya por la tarde-noche en la ciudad de Puebla, cuando feministas del Bloque Negro, autodenominadas como “radicales” llegaron al primer cuadro de la ciudad.
Al inicio comenzaron con gritos y consignas, pero después arremetieron en primera instancia contra las mallas metálicas que colocó el ayuntamiento para resguardar las instalaciones del Palacio Municipal.
Después de las 18:30 horas, dicho grupo radical logró arrancar una de las mallas, además, de que lanzaron diferentes objetos contra los elementos de seguridad.
Como respuesta, los policías municipales comenzaron a lanzar al grupo de feministas gas lacrimógeno, de colores, agua y ladrillo, por lo que fueron repelidas de manera inmediata.
Acto seguido, los granaderos se apostaron sobre la calle de Reforma, mientras que otro grupo de ellos se dirigió al zócalo con la intención de calmar la situación y disolver a las manifestantes.
Trascendió que fueron detenidos al menos dos presuntos responsables de incitar a la violencia en el Zócalo, aunque todavía el Ayuntamiento de Puebla no ha ofrecido los pormenores de estos hechos.
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