La presidente afirmó que el gabinete de seguridad tiene las capacidades para hacer frente al tema de la delincuencia organizada que se vive en el país
“México no aceptaría la posibilidad de que Fuerzas Armadas de Estados Unidos ingresen a territorio mexicano para combatir a los cárteles del crimen organizado”, aseveró Claudia Sheinbaum, presidente de México.
En su rueda de prensa matutina, la titular del Ejecutivo estableció que durante la llamada telefónica que tuvo con el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, se abordó el tema de la seguridad.
En diversos foros se ha establecido la posibilidad de que el gobierno que encabezará Trump promulgue un decreto que considere a las organizaciones criminales mexicanas como terroristas, lo que de acuerdo con las leyes estadunidenses permitiría a las fuerzas armadas de Estados Unidos incursionar en México para combatirlas.
Por supuesto que no estamos de acuerdo en una invasión, una presencia de este tipo, incluso, con el presidente López Obrador hubo mucho más control de la presencia de las agencias estadunidenses en nuestro país, lo cual se va a mantener”, expuso Sheinbaum.
Relató que en la llamada explicó que el gabinete de seguridad de su administración está capacitado para afrontar el tema de la delincuencia organizada que se vive en el país.
Él me preguntó: ‘¿En qué le podemos ayudar?’ Por supuesto que en algún momento hablaremos de las armas que entran de Estados Unidos a nuestro país.
Pero yo le explique que tenemos un gabinete de seguridad muy competente coordinado por Omar García Harfuch, incluso le hable de su historia, de Omar, del atentado que él recibió y cómo tiene una historia de mucho profesionalismo”, recalcó.
Aporte
Dio a conocer varios parámetros que establecen que los trabajadores mexicanos que han migrado a Estados Unidos contribuyen a la economía de ese país, pagan impuestos y gastan el 80% de sus ingresos en aquel país y sólo envían el 20% a sus familias en México.
Reiteró las cifras dadas a conocer el fin de semana, en donde estableció que los trabajadores mexicanos que migraron a Estados Unidos, aportan el 1% del PIB de ese país, gastan el 80% de su salario en Estados Unidos, y su aportación a la economía equivale al valor de la agricultura, la pesca y la silvicultura de ese país.
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