"Cuetlaxóchitl", "Flor de Pascua", "Flor de Navidad", "Poinsettia", "Estrella Federal" o "Flor de Nochebuena", son algunos de los nombres que recibe la emblemática flor de la época navideña.
Peter D. / excelsior.com
Es simplemente bella.
Orgullosamente originaria de México, la Euphorbia pulcherrima (nombre botánico) embellece las calles, plazas públicas, comercios, oficinas, casas y cada rincón del país, para despedir el año.
Pero, ¡oh, oh! Cuando todavía ni llega el Día de Reyes muchas de estas flores ya están secas, pese a ser una que soporta climas cálidos y helados.
Dato curioso: en náhuatl la palabra cuetlaxóchitl proviene de la unión de 'cuetlaxtli' que significa "cuero" y 'xóchitl' que significa "flor" o "flor que se marchita".
Si alguna vez te has frustrado de haber conseguido la flor más bella pero no pudiste mantenerla por mucho tiempo... te traemos algunos tips.
Cuidados básicos y ubicación
La flor de Nochebuena es un símbolo hermoso y tradicional de la temporada navideña. Para mantener esta planta esplendorosa y saludable, es esencial seguir una serie de cuidados específicos. Aquí te ofrecemos una guía completa combinando tus consejos y algunos adicionales:
Ubicación Adecuada: La flor de Nochebuena se adapta tanto a interiores como exteriores. En interiores, colócala cerca de la luz solar, pero evita la luz solar directa para prevenir quemaduras en las hojas.
Cuidado de las Hojas: Evita frotar, regar, tallar o limpiar las hojas, ya que pueden perder su color y belleza.
Selección de la Planta: Al comprarla, elige una que tenga flores y no solo hojas. Esto indica una planta saludable y mejora las posibilidades de que sobreviva hasta la siguiente Navidad.
Poda y Recuperación: Si tu flor se seca, no significa que esté muerta. Poda los tallos cuando las hojas se caigan y mantén la planta en un ambiente fresco hasta la primavera.
Riego y mantenimiento anual
Riego Adecuado: Evita la sobrehidratación. Riega solo cuando la tierra esté seca al tacto y asegúrate de que el suelo tenga buen drenaje.
Frecuencia de Riego: Durante todo el año, regar dos o tres veces a la semana es suficiente.
Trasplante Posterior a la Temporada: Cambia la planta a una maceta más grande después de la época de frío para fomentar su crecimiento.
Poda Anual: A finales de agosto e inicios de septiembre, vuelve a podar la planta, dejando solo tres a cuatro hojas para estimular su crecimiento.
Fomento del Color Rojo: Para que recupere su color rojo característico, mantén la planta 14 horas al día en oscuridad total y luego expónla a la luz del sol.
Evitar Fertilizantes: No es necesario aplicar fertilizantes, ya que la flor de Nochebuena madura por sí sola.
Control de Temperatura y Humedad: Mantén una temperatura constante entre 16 y 21 grados Celsius y considera usar un humidificador para aumentar la humedad del ambiente.
Rotación Regular: Rota la planta periódicamente para asegurar un crecimiento uniforme.
Prevención de enfermedades y consejos finales
Prevención de Plagas: Revisa la planta regularmente para detectar plagas o enfermedades y actúa de inmediato si encuentras alguna.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de la belleza de tu flor de Nochebuena durante toda la temporada festiva y más allá. Con cuidado y atención, esta planta puede ser una maravillosa adición a tu decoración navideña año tras año.
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